Eduardo Lázaro | Si bien son ya conocidas las clasificaciones finales de las máximas categorías del fútbol europeo y es fácil conocer con exactitud no menos de cuatro equipos campeones en sus respectivos campeonatos domésticos a lo largo y ancho del continente, convendría cada cierto tiempo volver la vista a ese fútbol que está fuera de los focos, aislado de los medios. Ese fútbol viril y poco virtuoso en el cuál ponen sus ilusiones aquellas ciudades tan grandes de espíritu como las que más, pero tan cortas de recursos institucionales que quedan al margen reiteradamente del pastel que otros se reparten con sospechosa alegría.
Hablaba de la conveniencia de volver la vista hacia este "otro" deporte en un momento en el que nuestra región, Aragón, regresa a la 2ª B. Que el fútbol en general anda tocado es vox populi, que el fútbol en Aragón está de capa caída es una realidad confirmada por los años de ausencia de equipos nuestros en la categoría de bronce —y no digamos en la categoría de plata hasta la llegada de la SD Huesca—. El domingo, el CD Teruel cogió diligente el primer tren que salía hacia la 2ª B y, La Muela, consiguió avanzar firme en la fila de la ventanilla de billetes para el siguiente convoy.
¿Que veinte años no son nada? Pregúntenle al aficionado de Teruel. Veinte años en los que la tercera capital de Aragón se ha ausentado de la categoría en la que siempre debiera militar. ¿Quién no querría que, al menos, cada capital de provincia se situara por orden de jerarquía en las tres primeras categorías del fútbol nacional? Una vez conseguido, creo que será el momento de asentar proyectos. De construir un Real Zaragoza sólido en la Liga BBVA, una SD Huesca luchadora por sobrevivir en la siempre complicada Liga Adelante y un CD Teruel que haga de la 2ª B su lugar natural sin renunciar a cotas más ambiciosas.
Ahora mismo estamos así. Presentes en las tres primeras categorías; que no es poco. ¿Cuánto durará? No lo sabemos. Pero de lo que sí estoy seguro es que de todos nosotros depende que Aragón esté año tras año en el principal mapa futbolístico. Recordemos todos que no sólo existe un equipo, si no que en cada uno de nuestros pueblos, y en cada ciudad, la gente se deja las rodillas y algo más por una pasión. El balompié —en otros lugares, conocido como Football-Business—.
Mientras piensan en lo dicho, sigan desvelándose por el futuro de Mourinho, luego nos quejamos de lo que tenemos.
Enhorabuena al CD Teruel.
Lectura recomendada | Historias del infrafútbol II (Enrique Ballester en Diarios de Fútbol)
Imagen | Álvaro 13
Hablaba de la conveniencia de volver la vista hacia este "otro" deporte en un momento en el que nuestra región, Aragón, regresa a la 2ª B. Que el fútbol en general anda tocado es vox populi, que el fútbol en Aragón está de capa caída es una realidad confirmada por los años de ausencia de equipos nuestros en la categoría de bronce —y no digamos en la categoría de plata hasta la llegada de la SD Huesca—. El domingo, el CD Teruel cogió diligente el primer tren que salía hacia la 2ª B y, La Muela, consiguió avanzar firme en la fila de la ventanilla de billetes para el siguiente convoy.
¿Que veinte años no son nada? Pregúntenle al aficionado de Teruel. Veinte años en los que la tercera capital de Aragón se ha ausentado de la categoría en la que siempre debiera militar. ¿Quién no querría que, al menos, cada capital de provincia se situara por orden de jerarquía en las tres primeras categorías del fútbol nacional? Una vez conseguido, creo que será el momento de asentar proyectos. De construir un Real Zaragoza sólido en la Liga BBVA, una SD Huesca luchadora por sobrevivir en la siempre complicada Liga Adelante y un CD Teruel que haga de la 2ª B su lugar natural sin renunciar a cotas más ambiciosas.
Ahora mismo estamos así. Presentes en las tres primeras categorías; que no es poco. ¿Cuánto durará? No lo sabemos. Pero de lo que sí estoy seguro es que de todos nosotros depende que Aragón esté año tras año en el principal mapa futbolístico. Recordemos todos que no sólo existe un equipo, si no que en cada uno de nuestros pueblos, y en cada ciudad, la gente se deja las rodillas y algo más por una pasión. El balompié —en otros lugares, conocido como Football-Business—.
Mientras piensan en lo dicho, sigan desvelándose por el futuro de Mourinho, luego nos quejamos de lo que tenemos.
Enhorabuena al CD Teruel.
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Imagen | Álvaro 13