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miércoles, 20 de abril de 2011

Digan no a las ruedas de prensa


Andrés Pérez | Desde hace un par de años, coincidiendo con el deterioro progresivo de la calidad de la prensa deportiva, las ruedas de prensa se han convertido en una fuente de noticias inagotables auspiciadas por los propios periodistas. La llegada de Mourinho al banquillo del Madrid supuso para el periodismo deportivo del presente su particular Dorado. Desde entonces cualquier pregunta ha tenido un trasfondo polémico buscando alguna airada contestación de Mourinho, algo mediante lo cual crear una chispa que prenda fuego a los habitualmente ineptos columnistas de los periódicos. Mourinho jamás esquiva una por lo que la temporada ha sido un festín de noticias-rumores y confrontaciones inexistentes. Cuando dicen que el portugués sabe mantener a su plantilla al margen de las polémicas se equivocan por completo: es la prensa quien le hace el trabajo sucio. Si preguntara por fútbol no tendría más remedio que responder sobre fútbol.

Pese a las diferencias que pretenden establecer unos y otros sobre los métodos de actuación de sus respectivas cavernas, en el fondo ambas son dos gotas de agua coloreadas de forma diferente. El contagio no tardó en llegar al Camp Nou. Allí Guardiola también se ha visto repetidamente incordiado por las notoriamente estúpidas preguntas de los periodistas. La final de Copa no iba a ser una excepción. Entre las muchas preguntas que tanto Guardiola como Mourinho respondieron ayer en sus respectivas ruedas de prensa pocas tuvieron como tema preferencial el fútbol. De especial recuerdo son algunas destinadas a Guaridola como «Cuando uno se enfrenta a un equipo que tiene a Pepe, ¿se puede evitar lo que hace este jugador, rozando la violencia en el campo?» o «El discurso victimista de Madrid, que parece haber calado ¿os la bufa, como se dice vulgarmente?», ésta última formulada por un periodista de TV3.

Las ruedas de prensa se han convertido en un espectáculo circense. Han perdido el poco significado que pudieran tener —explicaciones post-partido, publicación de convocatorias, parte de lesionados, evolución del estado anímico de la plantilla, planes tácticos— y por ello mismo deben ser ignoradas. No aportan nada más allá de crispación ficticia y polémicas que tan sólo sirven para rellenar columnas y páginas vacías de contenido. Deben morir. O al menos alguien debe dejarlas morir. Si ya de por sí es soporífero escuchar la mayor parte de tópicos y frases hechas utilizadas por los futbolistas en ellas —la mayoría visiblemente incómodos—, la llegada del periodismo deportivo más sensacionalista las ha terminado por convertir en un engengro. Un monstruo que ensombrece lo que únicamente debería importar: los partidos de fútbol. Digan no a las ruedas de prensa. Por su bien y por el bien de este deporte.

Imagen | El País | Elaboración propia

viernes, 15 de abril de 2011

Bailad marionetas, bailad


Andrés Pérez | Como tipo inteligente y en cierto grado retorcido que es, José Mourinho se basta con medio gesto para soliviantar a la prensa. Desde que llegara, el periodismo deportivo español se ha desvivido por él. Le han acogido como un hijo pródigo, como la fuente inagotable de portadas, noticias insulsas y escándalos que no lo son. Hoy Mourinho ha aparecido en una rueda de prensa pero no ha admitido preguntas, sino que ha delegado en Karanka, su segundo, las respuestas. Que fuera Karanka quien respondiera estaba previsto. Que Mourinho apareciera no. Un simple gesto y todos los periodistas, o la gran mayoría, han abandonado la sala.

En Twitter se ha armado cierto escándalo y Karanka ha llegado a ser Trending Topic. No es de extrañar que en cualquier entrevista relativa a Madrid o a Barcelona se termine mentando al portugués, aunque su presencia no se termine de comprender del todo. Mourinho es un maestro y mueve sus hilos con arrogancia; hoy lo ha vuelto a demostrar. Las marionetas bailan a su son, inconscientes de que hace tiempo perdieron la capacidad de llevar la iniciativa. La servidumbre del periodismo deportivo actual hace que el agente activo del proceso informativo sea la propia fuente de noticias. Es algo realmente molesto para la prensa, pero el culpable no es Mourinho sino ella misma, que le otorgó, le otorga y le seguirá otorgando una fuerza desproporcional. Y más aún este mes, con el aluvión de clásicos.

Imagen | El País

miércoles, 16 de marzo de 2011

El periodismo deportivo estira su límite

Andrés Pérez | Parecía imposible que el periodismo deportivo español se aprovechara del tumor recientemente descubierto a Eric Abidal, defensa del Barcelona, para darle una nueva vuelta de tuerca al clima de falsa crispación creado en los periódicos del país. Parecía. Lo han conseguido.

Noticias como ésta, la de que Abidal, uno de los jugadores más en forma del Barça en la presente temporada, será operado de un tumor en el hígado, deben alegrar la cara de los enemigos más perversos del barcelonismo. Estas sí que son noticias buenas para ellos. Eso lo aprendí en los viajes con la selección española, en los que en la cola del avión, donde siempre van los periodistas, se coreaba por parte de algunos pro Madrid, medio en broma medio en serio, aquello de "malo para el Barça, bueno para el Madrid".

La novedad es que este eructo verbal ha sido publicado en La Vanguardia, no en cualquier otro medio a los que estamos acostumbrados. Para completar la jugada, anoche en Defensa Central, una web madridista dirigida por Siro López, se publicaba —por parte de un usuario anónimo de la página— lo siguiente —clic para ampliar a tamaño normal—:


Hoy mismo Siro López ha dimitido tras llevarse notorios palos en distintos foros barcelonistas. Entre ellos Twitter. La consigna es clara: todo vale. Incluso el tumor de una persona. Además, las veladas acusaciones de dopaje del artículo anónimo enlazado más arriba se une al serial de reportajes sobre los controles antidoping en el fútbol español publicados por Marca hace poco —de los que ya habrá tiempo de hablar— y a las palabras de Juan Antonio Alcalá en las que relacionaba a Eufemiano Fuentes y el Valencia y definía como poco reputados a los médicos del Barcelona. Todas ellas dichas en boca del Real Madrid, según él. Más tarde no tuvo más remedio que retractarse cuando el club blanco lo negó todo.

Cuando el fútbol se acerca al dopaje algo se mueve. Cuando los periodistas, los mismos que durante años han permanecido callados ante el dopaje en todos los deportes imaginables, exculpando a deportistas españoles de todo en aras de su heroicidad patria y culpando de todo a pérfidas conspiraciones externas, deciden bucear en los profundos lodos del dopaje, patinan y no crean más que confusión. Porque desconocen, por ignorancia, el tema y porque no saben tratarlo sin forzar los límites de lo que es información y lo que es mera acusación sin fundamento.

Cruz de periodismo deportivo nos ha tocado vivir.

Vía | La Libreta de Van Gaal | Forocoches

jueves, 3 de marzo de 2011

Mourinho: cuando el personaje devora a la persona


Andrés Pérez | José Mourinho perdió los estribos, de verdad, por primera vez en toda la temporada en su última rueda de prensa. Más allá del enfrentamiento verbal con el excelente periodista que siempre ha sido Ladislao Moñino —al que tildó de hipócrita para luego disculparse en la misma rueda de prensa hasta tres veces—, el técnico luso habló de Manuel Pellegrini, su rival en el banquillo hoy, en los siguientes términos:

A mí no me puede pasar lo mismo que le pasó a Pellegrini. ¿Sabe por qué? Porque si el Real Madrid me echa yo no voy a entrenar al Málaga. Si me echan voy a un gran club de Inglaterra o a un gran club de Italia. No tengo ningún problema en volver a entrenar a un gran club.

En aquel momento Mourinho había atravesado la delgada línea que separa el personaje de la persona y había entrado en el terreno del delirio histriónico. El técnico luso ya no cargaba las tintas contra la prensa o la Federación, sus principales focos de arrebatos iracundos más actuados que sentidos, sino que lo hacía contra un técnico inocente ante el cual no se le conocen rencillas personales. Un técnico que, en honor a la verdad, no podría merecer menos tal agravio.

Manuel Pellegrini abandonó el Real Madrid la temporada pasada tras alcanzar la cifra récord de 96 puntos en Liga y dejar un sabor amargo en las dos competiciones coperas —ridículo histórico ante el Alcorcón incluido—. A su alrededor, el diario Marca y personalmente Eduardo Inda, se creó una campaña de acoso y derribo que traspasó los límites del periodismo y la crítica profesional: Inda y su diario cayeron en la más baja de las fórmulas periodísticas, el linchamiento. Todo parecía ser culpa de Pellegrini y todo rotaba en torno a su supuesta soberbia y altivez. Lejos de la realidad alternativa, vergonzosa y amoral que Marca pregonaba, Pellegrini no dejaba de ser el tipo sencillo y pacífico que sigue siendo.

Salió del Madrid por la puerta de atrás pese a contar con el apoyo de la afición y aún hoy se siente en la desdicha de ser criticado amarga y gratuitamente. Su aspecto melancólico y su mirada entristecida por defecto colaboran en la imagen que se puede llegar a tener de él: apaleado y maltratado por la gran bola mediática que supone el Madrid. Precisamente por eso llegan a sorprender y producir mayor repulsa las palabras de Mourinho.

También sumido en la vorágine mediática que crea el entorno del Madrid, Mourinho se ha convertido en el personaje que la prensa llegó a soñar. La persona queda olvidada y sus pequeñas cuitas con los organismos federativos sobrepasan lo justificable y entran en el campo de la sordidez; sus arrebatos sarcásticos no son tan graciosos como verdaderamente ofensivos; y, lo más importante, su equipo no arrolla. Todo ello en el Real Madrid, un club dado a magnificarlo todo. Mourinho ha sido devorado por su personaje y, de no mediar reflexión, comienza una escalada de histerismo que la «imagen» del Madrid no podrá soportar.

Lectura recomendada | Eduardo Inda o la violencia (Más que Fútbol) | Mourinho, blindado y machacado (La Libreta de Van Gaal) | Manolo el del récord (La Libreta de Van Gaal)
Imagen | Heraldo

martes, 1 de marzo de 2011

90 minutos, la revista que todos estábamos esperando

Andrés Pérez | La semana pasada, en Barajas, en uno de esos interludios infinitos que separan la facturación del embarque, decidí pasarme por el kiosco del Duty Free en compañía de Víctor Úcar y Juandi Mora. Para sorpresa de los tres, allí, lugar al que acudíamos sin más aspiración que la de malgastar las horas, encontramos una de las mayores joyas que ha producido el periodismo deportivo del presente. La revista 90 minutos. Su leyenda dice "nunca viste el fútbol así", y créanlo: jamás lo han visto de este modo.

Una vez le echen un ojo a 90 minutos loarán el rigor periodístico de Eduardo Inda, la prosa comedida y objetiva de José Luis Carazo o la sensata y reflexiva cabeza de Tomás Roncero. Una vez hayan surcados sus páginas desearán retractarse de todas las críticas que una vez, ingorantes de todo aquello en lo que realmente podía degenerar el periodismo deportivo, vertieron sobre cualquier diario de masas. 90 minutos supera todo lo que hayan imaginado y consigue que me retracte sobre lo que dije no hace mucho:

Mundo Deportivo puede presumir de inventar un nuevo género. Aún sin nombre, pero nuevo a fin de cuentas. Hoy, mientras repasaba en Google Reader los nuevos posts de los blogs que acostumbro a leer, he comentado dicha portada en Twitter.


¿Mundo Deportivo? Principiantes.

El material que ofrece la revista es tan extenso y abarca tantos temas que daría para varios posts. De hecho, La Libreta de Van Gaal podría rellenar un año tan sólo con lo escrito en un sólo número de 90 minutos. En el número que adquirimos, el undécimo, la portada por sí misma consigue dejar a la altura del amateurismo a los Manolos de Cuatro. En la misma, aparece Adebayor bajo la leyenda «Manolo & Cia» y Djibril Cissé y David Beckham con el torso desnudo junto a un letrero que reza «Cansinos del 'tatu'». En efecto, promete. Pero lo del interior es aún mejor.


Este sí es el cruce definitivo entre deporte, prensa rosa y prensa amarilla. No obstante, toda la maquetación de la revista se asemeja muy sospechosamente a la de la revista Cuore, celebrada en ciertos ámbitos por su notoria habilidad en descubrir los momentos más inesperados y mundanos de los famosos y famosas de hoy. Letras chillonas, constantes negritas, llamativas y grandes fotografías, viñetas acompañando a las mismas y un lenguaje mundano, del pueblo, en concreto de la verdulería de la esquina, mezclando tópicos sin gracia y provocación pura y dura.

Una de las especialidades de la casa es la de asociar conceptos antagónicos. Sin ningún tipo de sentido aparente, nos encontramos con «Mazinger Víctor», una doble página dedicada al portero del Barça, «Los hobbies de Talentino», otra doble página en la que se nos narran, por decir algo, los vicios y virtudes de Cassano, «Freddy Krueger Kanouté», o «Este Valencia tiene 'Tino'», en referencia a, exacto, Tino Costa. Ni Bécquer oigan.


De hecho, la revista cuenta con numerosísimos exabruptos de este tipo. Un titular para el recuerdo «El Madrid también conoce Mercadona». Una pifia que pasa desapercibida entre tal cantidad de joyas: «Como agua de marzo». Una entrevista a Gica Craioveanu que comienza del siguiente modo: «¡Gica! ¡Gica! ¡Gica! ¡Gica! ¡Gica!». ¿A que comienzan a ver con mejores ojos el villarato de Alfredo Relaño?

Así hasta el infinito, junto a la previsible y gratuita sección de mujeres semi desnudas con la excusa de su afición al fútbol. En este número —el cual, por cierto, pueden comprar aquí, ya tardan— eran las porristas mexicanas. En el siguiente podríamos encontrarnos con algunas japonesas haciendo cosplay en honor de la milenaria selección de Japón. Quién sabe, todo vale, porque en 90 minutos no hay nada prohibido y cuanta más profunda e irreverente sea la estupidez relacionada con el deporte que se pueda publicar, mejor. La máxima es la siguiente: escribe algo, léelo, piensa una cuarta parte de lo que habías pensado y vuelve a escribir.


La mayoría de los eructos verbales no están firmados, para gracia de sus redactores. Imaginamos que saben qué clase de producto facturan. La revista pertenece al Grupo V. En lo tocante al deporte, este grupo edita también Futbolista, la «revista oficial» [sic] de la NBA en español y World Tenis. También tiene muchas cosas de caza, perros, barcos de vela y coches.

Buscando brevemente en Google se puede encontrar el blog oficial del Grupo V, en el que se presentaba, el pasado 17 de septiembre, 90 minutos. Intenten no reírse:

Hoy 17 de septiembre llega a los quioscos 90’, un nuevo semanal de fútbol con un enfoque completamente distinto a lo que se ha visto hasta ahora. Actualidad, ironía, crítica y análisis serán sus señas de identidad. 90’ nace porque el fútbol es para que todos nos divirtamos.

Una revista semanal ligera amena y muy divertida, con gran presencia en las redes sociales, Twitter, Facebook y YouTube. Con un formato totalmente novedoso, 90 minutos va dirigida a un público fundamentalmente masculino con intención de pasar un rato de entretenimiento leyendo una revista. Entre sus páginas encontramos imágenes con criterio informativo, espectacularidad gráfica y originalidad, que informan por sí mismas. En definitiva, una visión del mundo del fútbol y todo lo que le rodea contada sin pelos en la lengua.

Especial sorna condensa la aparición del término «criterio informativo». En el índice hay un fotomontaje de Torres tocándole el pecho a una animadora.


Ya lo ven, ahora sí, el periodismo deportivo ha alcanzado su último nivel, el más profundo círculo del infierno, el séptimo, el purgatorio eterno, el fondo del contenedor de basura. Roza la pura putrefacción, pero el periodismo deportivo aún tiene esperanza. Recuerden que no hace mucho el equipo de Diarios de Fútbol lanzó esta iniciativa con objeto de recuperar la dignidad perdida no ya de la profesión, sino del deporte en sí mismo, al que se asocia peligrosamente con todo lo que le rodea.

Talento y ganas de hacer algo de calidad escribiendo sobre deporte sobran. Supongo que debemos aferrarnos a ello en los tiempos que corren.

Imagen | Elaboración propia | Grupo V

miércoles, 9 de febrero de 2011

El periodismo consiste en ejercer el periodismo (incluso el deportivo)

Andrés Pérez | Ayer Mundo Deportivo se descubría con esto:


Lo comentaba Louis en La Libreta de Van Gaal con un escueto titular: «El Piqué se nos ha echado una novia artista», parodiando el típico comentario de vecina de pueblo chismorreando sobre esta juventud, mire usted, alborotada y libertina. Es posible que la portada no merezca ningún comentario de más, pero no he podido evitar ver en este extraño ejercicio periodístico el paso adelante, la evolución de la prensa deportiva. La fusión definitiva del amarillismo sensacionalista y la prensa rosa, todo en un mismo ente con el deporte como vaga excusa de fondo.

Mundo Deportivo puede presumir de inventar un nuevo género. Aún sin nombre, pero nuevo a fin de cuentas. Hoy, mientras repasaba en Google Reader los nuevos posts de los blogs que acostumbro a leer, he comentado dicha portada en Twitter.


La respuesta de Mundo Deportivo ha sido la siguiente.


Y aquí radica el auténtico drama del periodismo deportivo nacional: aún no se sabe diferenciar entre lo que interesa y lo que es noticiable. Es decir, el abc básico del periodismo. En el caso de la noticia de Piqué y su relación con otro personaje de cierta fama, no se está juzgando el hecho de que interese a los lectores de Mundo Deportivo o no. Se juzga la noticabilidad de ese hecho en un periódico que en su propia mancheta se define como deportivo. ¿Qué tiene que ver con el deporte, más allá de la profesión que desempeña Piqué, su relación con una cantante? Poco o nada.

En las redacciones de los cuatro principales periódicos deportivos se ha sacrificado el periodismo en pro del interés del lector. Es la historia de nunca acabar. El periodismo no es darle al lector únicamente lo que reclama. Es ejercer periodismo. Y este tipo de portadas distan mucho de ello.

Vía | La Libreta de Van Gaal

lunes, 29 de noviembre de 2010

Por qué la Liga española es peor que la Premier


Andrés Pérez | Ayer Twitter se revolucionó tras amanecer con un interesante artículo de John Carlin en El País. Las palabras del afamado periodista inglés causaron todo un aluvión de respuestas, gran parte de ellas negativas en tanto que los datos ofrecidos por el redactor estaban sesgados y eran tendenciosos. En lo esencial, Carlin criticaba el proceso por el cual la Liga española quedaba reducida año tras año a un pulso legendario pero solitario entre Real Madrid y Barcelona, advirtiendo al mismo tiempo de los riesgos que esta singularidad podría provocar en la competición: su propia muerte.

El titular era todo un preludio de lo que se desarrollaría en el texto, Crónica anunciada de la muerte de la Liga española:

Échenle un vistazo a la tabla de la Premier League escocesa y a la de la Primera División española. Los números del Celtic y el Rangers son casi iguales que los del Real Madrid y el Barcelona, con la diferencia de que los dos grandes españoles conceden menos goles por partido y marcan más. Los locutores de televisión españoles nos siguen chillando que aquí tenemos la mejor Liga del mundo, pero ni ellos se lo creen. ¿Cuándo se van a enterar de que insistir en semejante bobada demuestra una enorme falta de respeto hacia el telespectador?

No le falta razón a Carlin cuando señala que la competición española no difiere tanto de la escocesa, al menos en la estructura del campeonato. Algo, claro, que devalúa el prestigio de la Liga.

No crean que en el resto de Europa no se dan cuenta. Los periodistas, los ex jugadores, los blogueros y demás opinadores de Inglaterra, Italia, Alemania, Francia, Noruega o donde sea se cachondean de lo que está pasando aquí. La Liga española no solo no es la mejor del mundo, dicen, sino que compite con la escocesa por ser la peor.

Hasta ahí bien, Carlin no dice nada que más o menos no se haya señalado en otros foros españoles. El problema, y por lo que deduzco se desata la polémica, surge cuando Carlin aporta como argumentos de peso las goleadas que tanto Barça como Madrid consiguen cada fin de semana, siendo el Almería 0 - 8 Barcelona la cima de la superioridad del poderoso sobre el débil. Cuesta entender cómo un inglés, conocedor del fútbol y periodista de prestigio cae en un error tan tendencioso. Porque es un dato tendencioso.

Una breve relación de goleadas en la Premier League inglesa que tan felizmente glosa Carlin: el Chelsea consiguió nada más comenzar la Liga dos 6-0, y este mismo fin de semana el Manchester United ha anotado siete tantos, cinco de ellos de Berbatov. No parece pues una goleada el mejor baremo para medir la calidad de uno y otro campeonato.

Diferencias entre los grandes y los pequeños las habrá siempre. Goleadas también. Es absurdo intentar medir la calidad de una Liga por el número de goles anotados puesto que, en ese caso, la italiana pasaría por ser el campeonato más igualado del planeta cunado no se trata más que de otra forma de entender el fútbol. Claro que, hay diferencias y diferencias. Y Carlin le hubiera dado un mayor peso a su artículo con los siguientes ejemplos, que reflejan algo mejor la actual situación de desnivel en la liga española y en la liga inglesa:

Partidos perdidos

Me remitiré únicamente a los datos de la temporada pasada, culmen en este sentido de la enorme diferencia creada entre el Madrid, el Barça y el resto.

El campeón de la Liga española, el Barça, perdió un único partido en toda la temporada. El Madrid, su único e inmediato seguidor, cayó en cuatro ocasiones. En total, ambos equipos, primero y segundo, perdieron cinco partidos en todo el campeonato. Esto implica una brecha evidente entre los dos grandes y el resto de conjuntos: tan sólo en momentos de lógico bajón de rendimiento algunos conjuntos fueron capaces de vencerles.

En total, sólo tres equipos pudieron imponerse a uno de los dos: Atlético de Madrid, Sevilla y Athletic de Bilbao. Situaciones puntuales. Por lo demás, tanto Madrid como Barça cumplían como meros trámites el resto de partidos: ganaron 31 de 38 partidos.


Premier League: el Chelsea, campeón, perdió seis partidos. El Manchester United hizo lo propio una vez más, siete. Entre ambos suman trece derrotas en toda la temporada, más del doble que los dos primeros del campeonato español. La lectura preliminar da a entender que en Inglaterra hay un mayor elenco de conjuntos capaces de imponerse a los dos principales favoritos y que, por tanto, hay mayor igualdad.

Ocho equipos hincaron el diente a los dos primeros clasificados: Manchester City, Aston Villa, Everton, Tottenham, Wigan, Burnley, Fulham y Liverpool. Paradójicamente, el tercer clasificado, el Arsenal, perdió sus dos partidos ante Chelsea y United. En la relación de equipos que se impusieron a los dos más poderosos encontramos, incluso, a un descendido. Algo impensable y muy improbable en la Liga española.

Diferencia de puntos

Otro factor que mide la competitividad de un campeonato u otro es la diferencia de puntos entre los primeros y los siguientes.

En la Liga española Barça y Madrid obtuvieron 99 y 96 puntos respectivamente, rozando conjuntamente los 200. La diferencia entre el primer clasificado y el tercero es abrumadora: el Valencia consiguió 71 puntos, 28 menos que el Barça y 25 menos que el Real Madrid.


En Inglaterra, por contra, el tercer clasificado, el Arsenal, se mantuvo a 10 puntos del Chelsea. Para encontrar una diferencia semejante a la del Barça (primer clasificado en España) y el Valencia (tercer clasificado) en Inglaterra hay que irse hasta la octava posición. Allí se ubica el Everton, que hubiera necesitado 24 puntos más para igualar la puntuación del campeón. Esto es: mientras que en Inglaterra hay ocho equipos en menos de treinta puntos, en España hay dos.


En la Liga española, el octavo clasificado, el Athletic de Bilbao, se clasificó a 42 puntos del campeón. Para encontrar una diferencia semejante en la Liga inglesa hay que descender hasta la decimotercera y decimocuarta posición: Sunderland (-42 respecto al Chelsea) y Bolton (-47). Parece evidente que las diferencias son menos acusadas en el campeonato británico.

Conclusión

En Inglaterra hay un elenco de equipos mucho más amplio capaz de plantar cara a los dos conjuntos favoritos a alzarse con el campeonato. ¿Significa esto que hay más candidatos al campeonato? No. Significa que los favoritos y los que al final se jugarán la Liga por presupuesto y plantilla tienen mayores dificultades a la hora de cumplir sus objetivos y que las posibilidades de que aparezca un tercer equipo en discordia son más altas dada la menor brecha entre los dos primeros y el resto. En España, esta última posibilidad, habida cuenta de la facilidad con la que Madrid y Barça se imponen al resto, es muy improbable.

En esencia, los campeonatos se disputan entre dos o tres equipos anualmente. Siempre sucede así. En Inglaterra han ganado el campeonato cuatro equipos distintos en los últimos quince años. En España cinco. ¿Significa eso que hay un mayor nivel competitivo, en la actualidad, en España? No. La competitividad se debe medir por la dificultad mediante la cual los grandes obtienen sus victorias, y, habida cuenta de los datos, los grandes en Inglaterra encuentran mayor oposición que en España, donde apenas hay resistencia.

Es cuanto menos discutible pretender equiparar la situación de ambas ligas hoy aportando datos de hace quince años. El problema de la Liga es del presente y nace en el ya comentado fatal reparto de los beneficios televisivos, donde Madrid y Barcelona se llevan 140 millones de manera independiente. En este post de Ruben Uría se aprecian las notables diferencias entre la Liga española y el resto. Las diferencias económicas aquí son mucho más acusadas.

A menor reparto equitativo del dinero, mayor es la brecha entre poderosos y débiles. No hay que ser ningún erudito para deducirlo. A fin de cuentas, nos guste en mayor o medida Carlin, se equivoque en sus argumentos y haga un análisis sesgado o no, todo se reduce a lo que comenta al final del artículo:

No importa cuál sea la posición en la tabla de los rivales del Chelsea, el Manchester United o el Arsenal: antes de cada partido, todos saben que puede pasar cualquier cosa. Los estadios están llenos, las gradas vibran. Hay teatro, hay emoción.

Y en España no hay emoción.

Fuente | Wikipedia

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Piqué y la palabra del futbolista


Andrés Pérez | Qué previsibles son los dos sectores mediáticos que dominan la prensa deportiva española. Durante los dos últimos años, Alfredo Relaño, director del periódico As, llevó a sus páginas con frecuencia el término "villarato", una suerte de complot federativo en favor del Barcelona, cuyo presidente, Joan Laporta, ahora acusado de malversar fondos del club, gozaba de la amistad de Ángel María Villar, presidente de la RFEF. No se engañen: una ilusión, nada más lejos de lo que Relaño quería hacer creer. Por aquel entonces el Real Madrid sucumbía al Barça superlativo de Guardiola.

Ahora el turno es de la prensa de Barcelona, que no tiene nada que envidiar a la de Madrid en volumen de caspa generado por página, por más que sus columnistas gusten en mofarse de la supuesta habitual incultura castiza de los habitantes de la meseta. Tampoco podríamos exigir mucho más a Sport, por ejemplo, un periódico que cuenta entre sus columnistas a Carazo, este personaje. La libre se ha soltado: ahora que el Real Madrid aparenta ser un equipo con ínfulas de campeón, hoy por hoy ligeramente superior al Barça, quien habla de favoritismo arbitral es la prensa catalana. En favor del Madrid, faltaría más.

Es la historia mil y un veces repetida de una prensa forofa y radical que no atiende a razones sino a número de ventas. Aunque sea por ello imprescindible dinamitar el prestigio de su profesión, de su cabecera y la inteligencia de sus lectores. Sorprende, en todo caso, que a tan estúpido juego de declaraciones cruzadas y campañas arbitrales se sumen los futbolistas. Digamos que un futbolista no destaca habitualmente por su don de palabra: algunos privilegiados sí, como Xavi, Xabi Alonso, Fernando Torres o, retrocediendo en el tiempo, Michael Robinson o Cañizares, pero la mayoría se sienten incómodos ante los micrófonos. Villa es un ejemplo. Los menos, caminan entre dos aguas: hablan, pero se pasan de frenada.

Piqué afirma de manera contundente que "dentro de la Liga, el Madrid y el Barça son los equipos más favorecidos por los errores arbitrales porque hay mucha presión hacia los árbitros. Pero entre Madrid y Barça hay una gran diferencia a favor del Madrid". Sorprende que en estos tiempos de corrección política en todos los niveles sociales un futbolista se desmarque con estas palabras. El central considera abiertamente, de cara a la galería, algo novedoso, que el Madrid se ve "mucho" más beneficiado por las decisiones arbitrales que el Barça. Pobres. Del resto de conjuntos de la Liga ni hablamos, son meros comparsas que están ahí porque a alguien hay que ganar, ¿no, Gerard?

A falta de credibilidad, los complots buscan fuentes fiables que refuten sus paranoias. En este caso la fuente fiable, de prestigio, la que vive el día a día de la competición, es Piqué, un futbolista, la palabra de la que más se fía el aficionado ya que, no en vano, es él el protagonista, el portador de las penas y de las glorias, el todo en el fútbol. Su ejercicio es irresponsable y patético. Piqué se ha llenado del habitual victimismo catalán para reclamar no se sabe exactamente qué, imaginamos que muy frustrado al ser sancionado con tarjetas, algo habitual en la vida de un central. Así pues, el círculo se cierra: ahora también los futbolistas contribuyen a avivar un fuego falso, sucio e inmoral. El de la prensa deportiva y las conspiraciones arbitrales.

Lectura recomendada | Piqué acusa: "Al Madrid le ayudan más" (SportYou)
Imagen | SportYou

lunes, 17 de mayo de 2010

¿Qué dirán en Escocia?

No olvidemos tampoco lo que los comentaristas de La Sexta se pasaron toda la temporada recordándonos, que la española es "la mejor Liga del mundo". Sería interesante saber si los de la televisión escocesa dicen lo mismo de la suya, ya que su campeonato también se lo reparten siempre los dos mismos equipos.

Aunque, para ser justos, hay que reconocer que la Liga española tiene una ventaja sobre la escocesa: 18 puntos separan al segundo clasificado del tercero en Escocia; en España nos podemos vanagloriar de que la distancia es de 27 puntos. Eso es lo importante en una gran Liga: que, incluso antes del comienzo de la temporada, el suspense sea una cuestión de dos, como en el tenis.

John Carlin respaldando lo que muchos llevamos defendiendo todo el año. Esta es la mejor Liga Escocesa del Mundo.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Pues yo no debo ser español


Andrés Pérez | Y, cuidado, no tengo nada en contra del Atlético. Simplemente no comparto esa visión unionista de "juega un equipo español, tienes que ir con él por narices". Esta noche no voy ni con el Atlético ni con el Fulham, y como yo, muchísimos aficionados neutrales que veremos el partido por el puro placer de disfrutar del fútbol. El periodismo también se muere por intentar hacer de las potadas atriles de opinión hegemónicos.

Imagen | Kiosco.net

domingo, 25 de abril de 2010

El Ministerio de la Muerte


Andrés Pérez | Cuidado.

Si pasean ustedes por Zaragoza anden con ojo. Hay un grupúsculo de once personas cuyo oficio es deshollar seres vivos. Si les ven, cámbiense de acera. Corran. Huyan. Llamen a la policía. O al Equipo A. Pero jamás, repito, jamás, se acerquen a ellos. Son máquinas preparadas para la aniquilación.

¿Creen que exagero? Ese no soy yo. Repasando la prensa deportiva de hoy uno imagina que en el vestuario del Zaragoza no reparten botas, sino navajas. Al parecer, el partido de ayer en el que el Madrid salió victorioso, se asemejó a la batalla de Kursk, con once futbolistas vestidos de blanco representando al Ministerio de la Muerte. Contini y Eliseu los señalados. El resto, cómplices —la negrita es mía—:

Nunca le importó la de Casillas, acomplejado como estuvo toda la noche, sólo gallardo para el cuerpo a cuerpo. Por si fuera poco, perdió a Suazo, con el hombro derecho tendido hasta por tres veces. Poco más tiene el Zaragoza, por mucho que se remendara en el mercado invernal. Al equipo le falta un guión, carece de genética y algunos de los recién llegados necesitan un diván. Eliseu, por ejemplo, al que el árbitro consintió su particularísimo combate pugilístico. Con Contini no le quedó más remedio. Su codazo a Higuaín fue un navajazo sin sentido para su equipo, por mucho que Undiano propiciara la barra libre.

Lo cuenta Jesús Sámano en El País, en la habitualmente brillante sección de deportes. La crónica del redactor del diario de Prisa del encuentro de anoche no destaca precisamente por su calidad, ya que parece más bien un parte de guerra en el cual el enemigo masacró sin piedad. Ya saben, cabezas rodando y piernas a modo de bayonetas. "Por mucho que Undiano propiciara la barra libre", y un jugador del Madrid murió en el terreno de juego.

Violencia, sangre, sudor, lágrimas, morbo, ventas.

Undiano no pitó un penalti a Higuaín, perdonó la expulsión a Eliseu y retardó la de Contini

Ese es un titular de la web de As. A lo citado, le falta añadir un contundente "y merecen ir todos a la cárcel". Sería el perfecto colofón. Es el Zaragoza un equipo indudablemente violento a tenor de lo leído tras el encuentro frente al Madrid y el Atlético, donde Reyes rozó la mutilación pero Ander Herrera sufrió los conocidos lances del juego.

Ayer también. No se lee gran cosa de las reiteradas faltas de Xabi Alonso al canterano ni, para qué narices contarlo, la clamorosa agresión cobarde de Sergio Ramos, ese buen central de cabeza alborotada. Tras el lamentable codazo de Contini a Higuaín, el teatro exagerado del argentino a falta de argumentos futbolísticos mejores y la consiguiente y justa expulsión, las cámaras captan a Herrera volando entre la trifulca.

La respuesta se encuentra en Sergio Ramos. Su acción, sin embargo, no queda recogida en ningún medio observado por este blog hasta la fecha. Se ve que es la justa represalia ante la barbarie perpetrada por el Zaragoza, ese conjunto de hombres sacados de La Naranja Mecánica. Pongan música de Beethoven al partido de ayer. Seguro que así la dramatización es completa.

P.D.

Y de regalo, aquí tienen una recreación bastante fidedigna de la charla previa al partido de José Aurelio Gay a sus jugadores.



Imagen | Qué

martes, 16 de marzo de 2010

Eduardo Inda o la violencia

Andrés Pérez | ¿Alguna vez han querido destruirlo todo? Pónganse en situación. Recuerden aquel pasaje de su vida que mayor incitación a la violencia gratuita les haya provocado. Imaginen que algo les saca completamente de sus cabales y su cerebro tan sólo responde con destrucción. No hablo de matar a nadie, hablo de destruir gratuitamente, del deseo primitivo más elemental del ser humano, de agarrar un palo y dar golpes a la primera farola que aparezca. De retroceder en el tiempo hasta el Paleolítico. ¿Se hacen una idea? ¿Lo han sentido, verdad? Pues bien, es lo que me ha sucedido a mí hoy tras leer esto.

Esto, a lo que ni defino. Una pieza escrita inenarrable, indescriptible. La firma el inefable Eduardo Inda, periodista, o algo, que sufre de delirios de grandeza, de endiosiamiento supino. Lo he leído en La Libreta de Van Gaal, preparen el traje NBQ —la negrita es mía—:

[...] Primera conclusión: la cuestión no es tanto el qué, la eliminación en la Copa del Rey y la abrupta salida del carril de La Décima, como el cómo. El chileno se fumó un puro ante los locos de turno que advertimos cual Churchills peloteros del peligro de la rotacionitis, del sinsentido de la castración de las bandas y de una preparación física que no deja mucho que desear por la sencilla razón de que es inempeorable [...]

"Churchills peloteros", "inempeorable", "rotacionitis". Cervantes se retuerce en su tumba. Pero la paliza al castellano no termina ahí, ya quisieran:

[...] No seré tan cruel como aquél que describió el experimento con una frase tan certera como demoledora: "Nunca se puso tanto talento en manos de tan poco". Pero nadie en su sano juicio podrá discutirme que el míster paulnewmanesco retornará como mucho tres talentos en la misma mano en la que había recibido diez [...]

¿Y creen que con destrozar el DRAE este hombre tiene suficiente? No. Se equivocan. La ira in crescendo en mi interior me invita a pegar este fragmento, este ejemplo de auto-bombo vergonzoso, este ejercicio de egofalismo desproporcionado:

[...] Tras Alcorcón un servidor y en menor medida el normalmente bien informado José Ramón de la Morena alertamos editorialmente del peligro que se corría de echar a perder toda la temporada si no se corregía la equivocación a tiempo… que aún se estaba a tiempo de corregirla. Prediqué en el desierto y pasó lo que pasó en ese Waterloo en el que, contrariando al original, ganaron los franceses pasándose por el arco del triunfo todos las apuestas habidas y por haber [...]

[...] Que no me acusen de ventajista: nada me hubiera gustado más que la historia me hubiera condenado a mí y le hubiera absuelto a él. ¿Saben por qué? Porque hubiéramos vendido periódicos como rosquillas. Su éxito, como le apunté al sabio de Las Parejas, es mi éxito [...]

[...] PD. Juro por mi honor que es lo último que digo del caso banquillo hasta el 17 de mayo salvo nueva catástrofe. Que no es cosa que los necios de turno o los jetas de guardia me acusen de desestabilizar a la plantilla o de perder la Liga por mi culpa. Ya se sabe que la culpa es siempre del mensaka.

Este hombre ha perdido el juicio. Definitivamente. Su cerebro se ha trasladado al inframundo y ha desistido en el ejercicio de sus labores. La sangre ya no llega al tejido nervioso del cerebelo. La materia gris, si es que existió, ha claudicado ante el sensacionalismo. Las páginas de Marca son hoy amarillas fosforitas.

[Dos portadas dos días después de la eliminación por La Libreta de Van Gaal]

Olviden al periodismo deportivo. Firmó su sentencia de muerte hace tiempo, se rindió ante la evidencia: lo gobiernan juntaletras de tres al cuarto, paletos con un gran sentido del márketing y nula moral. Tipos como Inda que juegan a ser Dios o como Relaño que ven conspiraciones allá donde tan sólo hay errores humanos. Ayer leí este post en En la boca del lobo, el magnífico blog de Ramón Lobo. Hablaba del periodismo deportivo:

El objetivo de los diarios de Madrid y Barcelona es vender ilusión y, por lo tanto, periódicos. No buscan la verdad sino la agitación permanente. Echo de menos un periódico nacional serio, ecuánime y responsable. Es el sueño de Enric González. Sus Historias del calcio son un ejemplo de que se puede. Soy del Real Madrid (ahora en la semi cladestinidad por razones obvias) y no me gustan las crónicas que mienten, manipulan o endulzan. Me gusta que me cuenten lo que no veo o lo que no sé. Por eso me agradan las crónicas de Santi Segurola aunque escriba en Marca. Hay periodistas a los que no los puede estropear ni un mal periódico. ¿Qué hace su director opinando de todo cuando apenas sabe de nada? ¿Es el mismo de la claqué entusiasta de la piscina de Pedro Jota en Mallorca? Hay gente que sólo sirve para dar palmas cerca de su dueño, eso sí, sin ritmo que es el compás de la inteligencia.

Que Inda haya llegado a director del periódico más vendido de España es un insulto a la inteligencia de cualquier lector crítico y, más aún, de cualquier estudiante de periodismo. Ya ni siquiera creo que se pueda transformar el periodismo deportivo, que las nuevas generaciones podamos extirpar su cáncer. Está excesivamente podrido. Su deceso es un hecho, no una teoría.

Y de ahí que, cabreado por la injusticia que se comete al ser Inda o Relaño directores de un periódico, enervado por el hecho de que la prensa deportiva a la que tanto soñé dedicarme se haya transformado en el cubo enorme de ponzoña que es hoy recurro a la violencia. A la violencia figurada, pero recurro a ella. Como método de desahogo me imagino a mí mismo, destruyéndolo todo y gritando en plena calle que no, que no hay espernaza ni futuro, que la humanidad ha muerto y con ella el mundo. Que tan sólo queda destrucción. Y así, farola tras farola, consigo reconciliarme conmigo mismo, quién sabe si también con el periodismo, y acudo de nuevo a la facultad esperando no se qué de las virtudes de esta profesión y lo noble de nuestro trabajo.

Vía | La Libreta de Van Gaal | En la boca del lobo | Marca | As
Imagen | CM BElagua | La Libreta de Van Gaal

miércoles, 10 de marzo de 2010

Reyes un mártir, Herrera un anónimo

Andrés Pérez | Si por algo se caracteriza el periodismo deportivo de nuestros días más allá de por ser una gran montaña de excrementos, es por la polarización entre Real Madrid y Barça. Menuda novedad, dirán. Pues no, no es nada nuevo, pero no por ello deja de ser chocante cuando no hiriente para la inteligencia. Y me explico: observen a Reyes. Se trata de un futbolista renacido de la mano de Quique Sánchez Flores. Una antigua promesa de estrella mundial que se quedó en la más absoluta nada por su carácter infantil y su nula capacidad de adaptación a otro país.

Desde que llegó al Atlético a Reyes le han caído palos por todas partes por el único motivo de haber jugado para el Real Madrid. Enrabietado con el mundo, nunca volvió a ser el mismo que deslumbró en Sevilla y, en cierto modo, en Londres. Hasta que llegó Quique, supo tratarle como merecía —como un niñito mimado— y volvió a rendir hasta el punto de convertirse en el mejor jugador del Atlético. Reyes es de nuevo el extremo desequilibrante que solía.

Y como buen extremo, sufre de constantes faltas. No se trata de una persecución, ni de una estratagema previamente ideada, no se hagan líos: es el sino de cualquier buen extremo, llegar siempre un segundo antes que el lateral. El contacto siempre es inevitable. A pesar de ello, el domingo, frente al Zaragoza, Reyes parecía sufrir una carnicería. Y bien es cierto que el Zaragoza ha ganado en dureza y aspereza desde que comenzó a levantar cabeza, pero no fue la masacre que pregonaban desde Carrusel.

Al día siguiente las conclusiones en la prensa de Madrid eran demoledoras: el Zaragoza un equipo excesivamente duro. No se ustedes, pero yo no vi lesionados, ni sangre, ni tampoco piernas rotas como en Inglaterra. Vi a Reyes irse expulsado y desesperado al agredir a Eliseu y vi al Atlético empatar injustamente. Pero nada que se pareciera a un campo de batalla. No vi al mártir Reyes. Como tampoco nadie pareció ver las reiteradas entradas que la defensa del Atlético propinó a Ander Herrera, anónimo para Carrusel y para el resto de prensa mediática.

Lo que sirve de Reyes para crear un mártir y una víctima no sirve para Herrera. La miseria de este periodismo que nos toca vivir, vendido al interés del morbo frente a la información y la calidad.

Vía | El Pub | As
Imagen | Equipo

viernes, 19 de febrero de 2010

Y así es como Asenjo se convierte en Lucifer

Andrés Pérez | El caso de la portería del Atlético esta temporada cobra cada partido que pasa tinites más dramáticos para el que, al inicio de la temporada, fuera el fichaje estrella: Sergio Asenjo. El portero que despuntó en el Valladolid, por el que se pelearon los grandes y que, finalmente, recaló en el Atlético como refuerzo principal del club colchonero. Hoy, Asenjo, quien antaño estuviera destinado a salvaguardar la portería del Atlético, se encuentra a un paso del exilio. Ha descendido a los infiernos y se postra delante de un cartel que ya le dice, irónico y burlón, "Oh, vosotros que entráis, abandonad toda esperanza".

Porque Asenjo ya no es el portero fiable y seguro que solía. La irrupción de un chaval surgido de la cantera del club rojiblanco, David De Gea, y su estelar primera actuación cuando él estaba sancionado y Roberto, el segundo portero, lesionado, le dio alas. Quienes hasta entonces no habían alzado la voz por su ostracismo vieron entonces el filón perfecto, la esperanza blanca, o rojiblanca, el "portero del futuro". Y así, numerosos expertos de distinto calado y en diversos púlpitos mediáticos fueron apropiándose de De Gea como quien pugna por un Pulitzer. "Ya lo decía yo", comentaban algunos. "Siempre mantuve que el fichaje de Asenjo era innecesario", pregonaban otros.

Asenjo, progresivamente, bajó su nivel. La lupa estaba sobre él. Cualquier fallo, cualquier calamidad que al Atlético le costara un par de puntos sería excusa suficiente. Bastaron dos inseguras salidas, dos críticas lanzadas en momentos convenientes y la ilusión que en la grada despierta siempre un canterano para que Asenjo se encontrara donde ayer, suplente y perdido. Podía suceder, evidentemente: De Gea se lesionó. Y salió Asenjo. Y Asenjo falló. Y lo que no hubiera pasado de un error garrafal se torna, hoy, en esto:

Un Galatasaray ramplón, pero muy bien plantado, sacó tajada de la falta de temple de Asenjo, un portero en plena crisis existencial y más pendiente de la grada del Calderón que de lo que se cocía en el tapete [...]

El canterano, brillante siempre que le requirieron y con el de anoche titular en los últimos nueve partidos, cedió el testigo a Asenjo, un proyecto de futuro venido a menos [...]

Emborronó así el pulmón africano la obra maestra de Reyes, que en la primera parte adelantó a un Atlético sereno y aplicado hasta que perdió a De Gea [...]

[...] el meta del Galatasaray, salvado por el poste en un remate de Simão, se resarció las pocas veces que Agüero se escapó de los centrales, un muro en el segundo tiempo. Justo al revés que Asenjo, un desastre de 4,5 millones.

Lo escribe José Marcos en El País. La negrita es mía. El titular ya es lapidatorio: "Asenjo —y ojo, nadie más— castiga al Atlético". Nada se dice del resto del equipo hasta el punto de afirmar que el Atlético jugó bien hasta que perdió a De Gea, como si Asenjo fuera un cáncer que afectara a todo el rendimiento del conjunto.

El arquero de 21 años, decía, se encuentra frente a la puerta del infierno, allá donde reluce un fatídico cartel que dice "abandonad toda esperanza". Es un proscrito. El entorno mediático del Atlético ha necesitado media excusa para hundirlo.

Vía | El País, Marca
Imagen | Mercafutbol

miércoles, 17 de febrero de 2010

Un mismo periódico, dos realidades muy distintas

Andrés Pérez | Hay días en los que, leyendo prensa deportiva, a uno le entran ganas de crear un periódico aparte y colocar allí a todas las voces sensatas que aún se escuchan en la primera línea de fuego del periodismo deportivo nacional. Ejemplos los hay a patadas más allá del reducto de los blogs, y uno de ellos es Santiago Segurola. Parece increíble pero no, esto se ha escrito en Marca tras la derrota anoche del Real Madrid:

[...] El Madrid decepcionó en Lyon, donde se volvió a utilizar la coartada de costumbre: Pellegrini. Y todo porque utilizó a Mamadou Diarrá en lugar de Lass Diarra, que si no son lo mismo, lo parece. Es decir, se enfoca el problema a través del entrenador y dos jugadores secundarios. Lo son porque acompañan, no porque se les pida que ganen un partido de este calibre. Como mucho, que no lo pierdan.

De ganarlo deberían encargarse las figuras. Para eso se les contrató. Pues no. El mismo equipo –los arbeloas, por definirles de alguna manera- que ha llevado al Madrid hasta aquí, con menos ayuda de la prevista y con un rendimiento magnífico, aparece como responsable del fiasco de Lyon. No se llevaron las portadas cuando lo merecieron y se les pone en duda ahora, en la derrota. Típico del Madrid y su entorno mediático.

Un análisis bastante acertado, por otro lado, de la situación actual del Real Madrid y sus eternos porqués existenciales. Más allá del acierto o no de Segurola a la hora de hablar del Madrid, cabe elogiar su estilo. Su refinada pluma, su prosa de calidad, su inteligencia a la hora de no caer en los forofismos, su mirada crítica.

Su calidad, su talento. Su integridad, vaya. Parece mentira, decíamos, que semejante periodista escriba en un medio como Marca, cuya editorial, hoy mismo, vuelve a ser ese cómputo de gañanismo paleto rancio como pocos. El estilo de quienes a falta de talento funcionan por medio del amarillismo, de la basura adobada en colorines llamativos y titulares provocativos. Esta basura:

[...] El madridismo sueña con un equipo capaz de imponer su estilo en cualquier campo, pero se encuentra con un entrenador empeñado en revolucionar a los suyos en función del rival. Pellegrini se saltó anoche la máxima que dice que si algo va bien no hay que tocarlo. Cambió un bloque que venía funcionando perfectamente para introducir a un buen futbolista como Diarra, pero que carece por completo de ritmo. Si lo hizo porque no confía en que el equipo pueda imponer su fútbol ante el Olympique, mal. Si lo que tuvo fue un ataque de entrenador, peor.

Ambos supuestos llevan a concluir que, seis meses después, El Ingeniero no tiene un plan para el Madrid.

[Para Inda el único culpable de la derrota del Madrid fue Pellegrini]

No es lo que dice, que también: culpar a Pellegrini de la derrota de ayer no es más que la vía de escape que señala Segurola, paradójicamente, en el mismo periódico. Se trata de la enésima vía de escape mediante la cual no se culpará a las estrellas que debían haber aparecido ante un equipo teóricamente inferior.

No, no se trata del fondo en esencia. Se trata de la forma. De ese tufillo reincidente de este periódico a la hora de hablar de Pellegrini, de la forma de expiar todos los males de una deficiente, quizá, gestión administrativa y directiva por medio de la cabeza de turco de Pellegrini. No es lo peor que hemos leído en Marca, convengamos, pero no deja de chocar que junto a la estilosa pluma de Segurola se perpetren artículos como el anteriormente citado. O como éste, de la mano del indescriptible Inda:

[...] Que el Barça ya no es lo que era lo soltó este menda hará cosa de dos meses entre el escándalo de la corrección política imperante y el histerismo del barcelonismo con menos seny. Barcelonismo cascarrabias que, dicho sea de paso, es cuantitativamente hablando una minoría bastante minoritaria.

[...] Pellegrini debe tener claro que ni a Fernando VII se las ponían tan a huevo. Le han regalado la mejor plantilla del mundo-mundial, un calendario que para sí quisiera Pep y el factor Bernabéu. Claro que siempre puede aparecer un Quique que te amargue la fiesta.

En el otro extremo de la galaxia.

[Visto en La Libreta de Van Gaal]


Vía | Marca, La Libreta de Van Gaal, Más que Fútbol
Imagen | La Razón, Marca

viernes, 12 de febrero de 2010

Exclusiva mundial

Andrés Pérez | Impactante información la que nos ofrece Marca hoy. De primera calidad, de interés notable. ¿El último escándalo de dopaje en el mundo del deporte en exclusiva? ¿Algún extraño teje-maneje de algún directivo de un club de fútbol? ¿El descubrimiento del elixir de la eterna juventud? ¿El asesino de Kennedy? No.


P: Muchas estrellas participan en películas de Hollywood. ¿Se plantearía hacer alguna?
R: ¿Por qué no? Es posible. Las ofertas ya me han llegado algunas veces, pero ahora no es el momento correcto para este tipo de cosas. Ahora estoy concentrado al cien por cien en el fútbol y en el Real Madrid.

Todo el mundo se preguntaba, en efecto, qué había sido de la personalidad de Ronaldo, esa estrella, tras el injusto altercado frente al Málaga. Y por su futuro como actor, claro.

PD: Desisto de comentar el "Exclusiva Marca".

Vía | Marca

miércoles, 10 de febrero de 2010

Por una prensa deportiva inteligente


[Posiblemente el único día en que no provocaba repugnancia coger un diario deportivo]

Andrés Pérez | Hace no mucho tiempo, en la redacción de los cuatro grandes periódicos deportivos de España sonó el teléfono:

(Riiiiing)
—¿Diga? —respondieron los directores.
—Sí, hola, ¿qué tal? Verá, soy Don Demagogia —sonó al otro lado del auricular.
—¡Hombre! Le estábamos esperando ahora que las ventas comenzaban a bajar. Pase, pase. Y diga, ¿no se habrá traído a su colega, el muy respetable Señor Sensacionalismo? —.
—Pues mire, casualmente, por aquí viene...

Y así, tras gran eyaculación por parte de los cuatro directores ante tamaños invitados, la prensa deportiva de este país se fue a la mierda. Literalmente. A una mierda grande y marrón, maloliente y rodeada de moscas, con forma de espiral, plantada en plena acera mugrienta y sucia, bien cerquita de un pozo gigantesco con otros montones de mierda que la aguardaban impacientes. Un pozo en el que estamos a puntito de caer si no lo hemos hecho ya.

Escabroso, dirán. Pero es la mejor manera de retratar las miserias del periodismo, por llamarlo de alguna forma, deportivo de este país. Entre tanto, mantuve y mantendré que el último reducto donde encontrar textos futbolísticos de calidad y que se preocupen por la salud mental del lector será la blogosfera.

Pero, claro, los blogs no tienen el alcance que pueda tener Marca, el sorprendente diario más leído cada día en España. Por más que haya rincones exquisitos como Diarios de Fútbol, El Hacha de Rubén Uría, La Libreta de Van Gaal, Órbita Gustems, Fútbol no es fútbol y un largo etcétera, su radio de impacto es corto. Y, para colmo de males, el lector habitual de prensa deportiva tiene el cerebro dormido y, oiga, para qué pensar y leer un texto largo y meticuloso cuando puedo, yo qué sé, ¡coño! ¡ver los nuevos tatuajes de CR9!

Así que no he podido más que sumarme a la iniciativa que desde Diarios de Fútbol, buque insigina de los blogs de fútbol en la red, han planteado:

Parece como si una especie de histeria colectiva hubiera invadido las páginas de deportes de nuestro país, como si una nueva e implacable Inquisición persiguiera cualquier texto, reportaje o propuesta razonable y razonada, como si una epidemia de estupidez hubiera contagiado las redacciones deportivas de este país.

[...] hemos creado un grupo de Facebook llamado "Queremos una prensa deportiva inteligente". A través del mismo, vamos a intentar sumar a cuantas más personas mejor, para que ese número que entre todos formemos haga recapacitar a quienes definen los contenidos de la actual prensa, les haga (al menos) pensar que sí hay gente que cree que deporte y letras pueden tener al menos un feliz noviazgo y que estaría dispuesta a invertir un euro diario de su bolsillo en contenidos deportivos de calidad [...]

Es un granito de arena en un océano putrefacto, sí. Se antoja complicado cuando no imposible revertir la tendencia cafre y rebuznante de la prensa deportiva actual pero no debemos dejar de intentarlo. La voz de un público que aún reclama contenidos de calidad y que no quiere ponerse el traje NBQ cada vez que acude al kiosco a comprar un periódico, o algo, que trate sobre el deporte.

¿Estamos a tiempo? No lo sé. Pero por intentarlo que no quede.

[Únete aquí al grupo en Facebook "Queremos una prensa deportiva inteligente"]

Vía | Diarios de Fútbol
Imagen | La Comunidad El País

martes, 9 de febrero de 2010

Del Villarato y otros tumores

Andrés Pérez | Cómo no empezar el año con el Villarato, pardiez, si es la palabra de moda en el entolno futbolístico de nuestros días. Villarato: término acuñado por Alfredo Relaño, director del diario, por llamarlo de alguna forma, As, para definir los supuestos favores arbitrales que el Barcelona obtiene en detrimento del Madrid gracias a la amistad entre Joan Laporta, presidente del Barça, y Villar, presidente de la FEF. ¿Queda claro?

La prensa, cada año que pasa, se vuelve más sucia y estúpida. Para comprobarlo hay dos métodos bastante eficaces: en internet, La Libreta de Van Gaal, y en televisión, Periodistas Fútbol Club. El patetismo desmedido que alcanzan algunos energúmenos en los platós de televisión o desde sus columnas de opinión roza lo vergonzoso y lo analfabeto. Ejemplos los hay a patadas, de energúmenos que se han tragado con patatas la monserga del Villarato y que lo defienden o lo atacan allende sus dominios, véase: Roncero, Roberto Gómez, el propio Relaño, Inda y especímenes semejantes.

Tal es la movida que se ha montado que el propio Guardiola ha tenido que salir en rueda de prensa a afirmar lo evidente: que el Barça ha ganado seis títulos por méritos propios, por cuidar la cantera y por jugar al fútbol como los ángeles; que de los árbitros nada de nada. Se trata de un hecho inverosímil que sólo puede suceder en un lugar como España y en un deporte como el fútbol, reducto patrio del hombre respetable que se embrutece al portar la bandera de su equipo.

¿Existe el Villarato? No lo sé. Debe ser algo semejante a la conspiración del 11-M perpetrada por otros adláteres del sensacionalismo y en otros tronos no muy distintos a los deportivos, por sucios y amarillentos. O algo así como el yeti, que de tanto hablar de él cobra vida en la conciencia colectiva y uno así no distingue lo real de lo ficticio. Lo que parece evidente más allá de la patética campaña orquestada a uno y otro lado es que el Barça no parece necesitar de ayudas arbitrales para maravillar con su fútbol perfecto y seguir conquistando partidos, títulos y cimas en la historia. Por más que a Relaño esto le pueda parecer irrisorio.

Vía | As, La Libreta de Van Gaal, El País
Imagen | As, Telecinco

martes, 24 de noviembre de 2009

Irlanda, Francia y la ONU

Irlanda y Francia, en cambio, siempre han gozado de una buena amistad, unidos por la religión católica y su común desprecio hacia la pérfida Albión. Ya no. Hoy, los irlandeses se sienten más cerca que nunca de sus antiguos opresores ingleses, que comparten de manera solidaria y ruidosa su indignación ante la clarísima injusticia sufrida esta semana ante la selección francesa de fútbol. Tal ha sido la enormidad del crimen que uno se queda asombrado ante la cordura del Gobierno irlandés. A la hora de escribirse esta columna, aún no habían convocado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para exigir sanciones económicas o proponer "una coalición de los dispuestos" contra el enemigo francés.

Andrés Pérez | John Carlin en El País sobre lo sucedido el pasado fin de semana. No todo lo referente a la prensa que se comenta en Más que Fútbol ha de ser malo, vaya. Hay calidad. Poca, pero la hay.

Vía | El País, Más que Fútbol

lunes, 12 de octubre de 2009

De vuelta de la selección

Andrés Pérez | De fondo, como casi siempre que pongo la televisión, he escuchado esta mañana en los informativos de la Sexta que vuelven los litigios entre clubes y selecciones por sus jugadores. La noticia tendenciosamente contada, como es menester para una cadena cuyo jefe de deportes trabajó en su día para Florentino Pérez, hablaba de la indignación del Madrid por la lesión de Ronaldo. Que si el luso no estaba para jugar y toda la retahíla de argumentos que con tesón y astucia interponen los clubes y sus medios de comunicación afines para lograr lo que desean: que sus empleados, que no futbolistas, no vayan con sus selecciones. Es normal. A fin de cuentas, si yo pago, yo decido. Desde un punto de vista meramente empresarial, y de esto el Madrid de Florentino Pérez entiende un rato, manda el club.

Claro que no hace falta ser un erudito para comprobar que el fútbol, aunque se empeñen, no es un negocio. Es un deporte. Una competición noble y todo eso. Así que me aburre toda la polémica, que no es nueva y que jamás perecerá. Abrir el As hoy debe ser una auténtica gozada, supongo, ya que no lo he comprado. Por el euro que cuesta se pueden adquirir objetos más preciados. Pero para eso está su edición digital, maravillas de la era moderna, para iluminarnos a todos con esta noticia de alcance mundial y de importancia universal. Glorioso.

La composición de la portada de la web no dista mucho del tratamiento que la muchacha de la Sexta ha dado a la noticia. Todo por una noble causa: convencer al espectador o al lector de que las selecciones son muy malas y que Ronaldo estará lesionado un mes por culpa de Portugal, invadamos Portugal. En Marca también recogen estas declaraciones de Valdano, en las que asevera que Ronaldo, pobrecito, no estaba para jugar. Bueno, quizá sea cierto, pero haría bien el Madrid en plantearse qué clase de imbécil tiene entre sus filas que está lesionado y juega a sabiendas de que podría empeorar. No creo que Ronaldo sea un imbécil. O sí, no lo sé. Pero dudo de que él considerara que no estaba para saltar al campo frente a la poderosa Hungría, jugándose la clasificación de su patria para el Mundial de Sudáfrica.

Y llegamos al fondo de la cuestión, en el que nadie incurre ni quiere incurrir en esta absurda polémica creada, he de pensar, para rellenar la sección del Madrid, a falta de noticias de mayor alcance. Qué piensa el futbolista. El Madrid puede quejarse todo lo que desee y más, que para eso pone el dinero y es un club relevante y con peso internacional, pero a fin de cuentas jamás podrá conseguir que Ronaldo no quiera ir con su selección. A mí el fulano me importa nada. Pero no cuesta imaginarle en su casa riéndose de Valdano y preguntándose porqué narices no le preguntan a él si quiere o no quiere jugar con su selección.

Vía | As
Imagen |Marca