Andrés Pérez | Qué previsibles son los dos sectores mediáticos que dominan la prensa deportiva española. Durante los dos últimos años, Alfredo Relaño, director del periódico As, llevó a sus páginas con frecuencia el término "villarato", una suerte de complot federativo en favor del Barcelona, cuyo presidente, Joan Laporta, ahora acusado de malversar fondos del club, gozaba de la amistad de Ángel María Villar, presidente de la RFEF. No se engañen: una ilusión, nada más lejos de lo que Relaño quería hacer creer. Por aquel entonces el Real Madrid sucumbía al Barça superlativo de Guardiola.
Ahora el turno es de la prensa de Barcelona, que no tiene nada que envidiar a la de Madrid en volumen de caspa generado por página, por más que sus columnistas gusten en mofarse de la supuesta habitual incultura castiza de los habitantes de la meseta. Tampoco podríamos exigir mucho más a Sport, por ejemplo, un periódico que cuenta entre sus columnistas a Carazo, este personaje. La libre se ha soltado: ahora que el Real Madrid aparenta ser un equipo con ínfulas de campeón, hoy por hoy ligeramente superior al Barça, quien habla de favoritismo arbitral es la prensa catalana. En favor del Madrid, faltaría más.
Es la historia mil y un veces repetida de una prensa forofa y radical que no atiende a razones sino a número de ventas. Aunque sea por ello imprescindible dinamitar el prestigio de su profesión, de su cabecera y la inteligencia de sus lectores. Sorprende, en todo caso, que a tan estúpido juego de declaraciones cruzadas y campañas arbitrales se sumen los futbolistas. Digamos que un futbolista no destaca habitualmente por su don de palabra: algunos privilegiados sí, como Xavi, Xabi Alonso, Fernando Torres o, retrocediendo en el tiempo, Michael Robinson o Cañizares, pero la mayoría se sienten incómodos ante los micrófonos. Villa es un ejemplo. Los menos, caminan entre dos aguas: hablan, pero se pasan de frenada.
Piqué afirma de manera contundente que "dentro de la Liga, el Madrid y el Barça son los equipos más favorecidos por los errores arbitrales porque hay mucha presión hacia los árbitros. Pero entre Madrid y Barça hay una gran diferencia a favor del Madrid". Sorprende que en estos tiempos de corrección política en todos los niveles sociales un futbolista se desmarque con estas palabras. El central considera abiertamente, de cara a la galería, algo novedoso, que el Madrid se ve "mucho" más beneficiado por las decisiones arbitrales que el Barça. Pobres. Del resto de conjuntos de la Liga ni hablamos, son meros comparsas que están ahí porque a alguien hay que ganar, ¿no, Gerard?
A falta de credibilidad, los complots buscan fuentes fiables que refuten sus paranoias. En este caso la fuente fiable, de prestigio, la que vive el día a día de la competición, es Piqué, un futbolista, la palabra de la que más se fía el aficionado ya que, no en vano, es él el protagonista, el portador de las penas y de las glorias, el todo en el fútbol. Su ejercicio es irresponsable y patético. Piqué se ha llenado del habitual victimismo catalán para reclamar no se sabe exactamente qué, imaginamos que muy frustrado al ser sancionado con tarjetas, algo habitual en la vida de un central. Así pues, el círculo se cierra: ahora también los futbolistas contribuyen a avivar un fuego falso, sucio e inmoral. El de la prensa deportiva y las conspiraciones arbitrales.
Lectura recomendada | Piqué acusa: "Al Madrid le ayudan más" (SportYou)
Imagen | SportYou
Ahora el turno es de la prensa de Barcelona, que no tiene nada que envidiar a la de Madrid en volumen de caspa generado por página, por más que sus columnistas gusten en mofarse de la supuesta habitual incultura castiza de los habitantes de la meseta. Tampoco podríamos exigir mucho más a Sport, por ejemplo, un periódico que cuenta entre sus columnistas a Carazo, este personaje. La libre se ha soltado: ahora que el Real Madrid aparenta ser un equipo con ínfulas de campeón, hoy por hoy ligeramente superior al Barça, quien habla de favoritismo arbitral es la prensa catalana. En favor del Madrid, faltaría más.
Es la historia mil y un veces repetida de una prensa forofa y radical que no atiende a razones sino a número de ventas. Aunque sea por ello imprescindible dinamitar el prestigio de su profesión, de su cabecera y la inteligencia de sus lectores. Sorprende, en todo caso, que a tan estúpido juego de declaraciones cruzadas y campañas arbitrales se sumen los futbolistas. Digamos que un futbolista no destaca habitualmente por su don de palabra: algunos privilegiados sí, como Xavi, Xabi Alonso, Fernando Torres o, retrocediendo en el tiempo, Michael Robinson o Cañizares, pero la mayoría se sienten incómodos ante los micrófonos. Villa es un ejemplo. Los menos, caminan entre dos aguas: hablan, pero se pasan de frenada.
Piqué afirma de manera contundente que "dentro de la Liga, el Madrid y el Barça son los equipos más favorecidos por los errores arbitrales porque hay mucha presión hacia los árbitros. Pero entre Madrid y Barça hay una gran diferencia a favor del Madrid". Sorprende que en estos tiempos de corrección política en todos los niveles sociales un futbolista se desmarque con estas palabras. El central considera abiertamente, de cara a la galería, algo novedoso, que el Madrid se ve "mucho" más beneficiado por las decisiones arbitrales que el Barça. Pobres. Del resto de conjuntos de la Liga ni hablamos, son meros comparsas que están ahí porque a alguien hay que ganar, ¿no, Gerard?
A falta de credibilidad, los complots buscan fuentes fiables que refuten sus paranoias. En este caso la fuente fiable, de prestigio, la que vive el día a día de la competición, es Piqué, un futbolista, la palabra de la que más se fía el aficionado ya que, no en vano, es él el protagonista, el portador de las penas y de las glorias, el todo en el fútbol. Su ejercicio es irresponsable y patético. Piqué se ha llenado del habitual victimismo catalán para reclamar no se sabe exactamente qué, imaginamos que muy frustrado al ser sancionado con tarjetas, algo habitual en la vida de un central. Así pues, el círculo se cierra: ahora también los futbolistas contribuyen a avivar un fuego falso, sucio e inmoral. El de la prensa deportiva y las conspiraciones arbitrales.
Lectura recomendada | Piqué acusa: "Al Madrid le ayudan más" (SportYou)
Imagen | SportYou
2 Comentarios:
Estas supuestas conspiraciones existen desde hace varios años. Recuerdo la movida que se armó a mediados de los años 70 con un comunicado que sacó el Barcelona por una expulsión a Cruyff en Málaga. A pasado siempre, por parte de los dos bandos.
La Liga española va destinada al fracaso con este escenario en donde solo "compiten" deportivamente, economicamente e ideológicamente, dos equipos.
El habitual victimismo catalan.Sigue asi chaval que pronto te fichara federico.
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