viernes, 13 de julio de 2007

Messi vs Maradona


La tenía Tévez que había recibido de espaldas. Sólo dos defensas mexicanos le cerraban el paso. A su derecha, Messi, sólo, preparado para entrar, gambetear y marcar a placer. Tévez no se lo pensó, le dió el pase. La controló Messi, algo larga quizá. Y ahí, apareció el genio. Con un defensa delante de él y con Oswaldo Sánchez un poco adelantado, Messi, desde la posición de extremo derecho, la toco, suavecita suavecita, y el cuero, obedeciendo fielmente la trayectoria impuesta por su señor, dibujó en el cielo una parábola perfecta que cuando hubo doblado la altura del portero, se coló en la portería bajando en un tiempo inexplicable para la física.

Messi es un genio. Y esa genialidad asoma cada partido, cada día. Cuando Messi tiene la pelota sientes que algo va a pasar, que va a regatear, a hacer algo especial, jamás sentirás que la pelota va a volver a los pies de otro compañero con la sensación de haber pasado una tarde aburrida frente al televisor. Siempre volverá tras un caño, un recorte, o una vaselina.
Las semejanzas con Maradona, el diez de dieces, aumentan cada día. Primero con la emulación del segundo gol a Inglaterra, luego con la imitación de la mano de Dios, y ahora, con el calco de la vaselina de Diego al Estrella Roja.

Hay una diferencia entre Messi y Maradona. El segundo, no supo aguantar la fama, ser Dios, jugar a ser Dios. Le pudo el ambiente y su fama universal, le pudo ser el jugador que hizo del fútbol una religión y ahí está su controversia. Messi es un chaval humilde, que es tan callado fuera del campo como agresivo dentro de él. Hasta ahora no ha tenido que asumir galones pero cuando los Riquelme, Verón y Ayala no estén, será el la referencia, el diez. Y habrá que ver, como lo lleva, aunque tenga pinta de que lo hará muy bien.

La vaselina:


He aquí el gol de Messi a México, la genialidad:




Y aquí, el gol de Maradona al Estrella Roja. Comparen y eligan. Esta vez, me quedo con el de Messi:




El gol con la mano:


La Mano de Dios de Messi al Espanyol:



La Mano de Dios de Maradona:



La jugada de todos los tiempos:


Según Messi:




Según Maradona:





Vía | Más que Fútbol
Fotos | Sport, Daleboca, La Nacion, De archivo

jueves, 12 de julio de 2007

Y al final, lo de siempre (México 0 - 3 Argentina)


Si te llamas Argentina, jugar a esto del fútbol es mucho más fácil que si te llamas México. Porque en Argentina, se nace con un gen, que es el del buen gusto por el fútbol. Y es por eso, por lo que hoy Argentina es capaz de armar dos equipos igual de capaces para ganar el torneo de selecciones más antiguo del mundo. Bueno, y porque ahí están Messi y Riquelme.

No vi el partido entero. La primera parte me la perdí, pero por el resultado adivino que no fue muy brillante. La segunda, sin embargo la pude ver completa a excepción de los primeros cinco minutos.
Cuando encendí el televisor, vi que Argentina ganaba 1-0, gol de Heinze, el defensa con nombre de ketchup, y que México trataba de alguna manera hincarle el diente a la férrea defensa gaucha. No hubo manera, sólo una aproximación de Nery Castillo a buen pase de Márquez que acabó en el larguero hizó sudar a Milito y a Ayala. Lo demás correspondió a Argentina.


Y hablando de correspondencia en Argentina, hablamos de Messi y de Riquelme. El primero estuvo inmenso desequiibrando constantemente y en una nueva emulación de Maradona con un antológico gol de vaselina al segundo toque, parecido al que el Diego marcó al Estrella Roja cuando jugaba en el Barça. La vaselina, tiene todavía más mérito por ascender el doble del portero y caer en unos ocho metros, mientras que Maradona lo hizo desde dieciseis.
Riquelme por su parte, volvió a dar una lección de cómo debe jugar un mediapunta y un 'diez' argentino cuando se va ganando. Controles orientados, pases atrás, pases de tiralineas, posesión, adormecimiento del rival. Todo. Riquelme marcó además de penalty (que no era) y a lo Panenka de nuevo, imitando al que Abreu lanzó ayer. Si grabó este partido acuérdese de enseñarselo a su hijo para que se fije en Riquelme y aprenda cómo se debe jugar a este deporte.

Así que hay final. Brasil - Argentina. Realmente no era la final esperada ya que si Brasil hubiera hecho los deberes (esto es, ganar a México el primer partido) se hubiera enfrentado a la 'albi' en la semifinal y no en la final. Pero a fin de cuentas, no importa, están los dos mejores equipos de la historia de América en la final. Espectáculo asegurado, aunque con un claro favorito: la Argentina que me enamora.

Vídeos:

Resumen: (México gozó de buenas ocasiones en el primer tiempo pero no las completó y fue su cruz.):




El golazo de Messi:




Fotos | Univisión
Vía | Historia del Fútbol: El penalty de Panenka (Más que Fútbol), El peso de la historia (Más que Fútbol), Dailymotion

miércoles, 11 de julio de 2007

El peso de la historia (Brasil 2 - 2 Uruguay)


Cuando nombran las palabras Brasil y Uruguay, a mi mente automáticamente como un resorte vienen las imagenes del Maracanazo o del maravilloso recorte de Pelé a Mazurkiewicz. Brasil es historia del fútbol y Uruguay también, porque aunque a los aficionados más jóvenes nos quede más lejos en el recuerdo, Uruguay fue una grandísima selección a mediados de los 50 con jugadores de la talla de Gigghia, Obdulio Varela o Schiaffino.
Y por ese peso de la historia cada partido entre la celeste y la canarinha es especial. Huele a importante, a prueba de fuego, a algo que merece la pena ver. Sea donde sea, en Mundiales o en Copas Américas, los partidos entre Uruguay y Brasil siempre dejan buen sabor de boca. Y en esta Copa América 2007 no iba a ser menos.

En el césped de Maracaibo se enfrentaba la peor Brasil de los últimos tiempos y una Uruguay mediocre que no fue capaz de clasificarse para el Mundial de Alemania 2006. Realmente no son dos equipos que atraviesen su mejor momento, pero sus duelos siempre mantienen el nivel si bien no de fútbol, si de emoción y competividad.
Estamos en las semifinales de la Copa América de los goles, ambas selecciones pasaban goleando a sus respectivos rivales pero esta vez no iba a haber tantos goles.


Si bien podríamos pensar acertadamente que Brasil llevaría a cabo la iniciativa, el partido dejó claro que sería sólo cuando los defensas uruguayos, de pelo en pecho y agerridos, no se dierna cuenta de que el peligro de Brasil se llama Robinho. El resto de nombres extraños para una selección brasileña (Vagner Love, Josué, Doni) se mueven en la órbita que el 11 marca, y la base de esta pobre seleçao está ahí, mostrando sus virtudes abiertamente a Uruguay. Y todos sabemos que ocurre si le mostramos nuestras virtudes a Uruguay.
Así que ni cortos ni perezosos, Lugano y Scotti, que son de todo menos contemplativos, frenaron en seco las acometidas del ágil a la par que frágil Robinho. Pero ni con esas pudieron. Fue Robinho el que manejó la delantera brasileña y mantuvo en jaque a todo el arco de Carini.


Hasta que llegó el gol. Gol de Maicon, lateral venido a extremo que tras un rechace de Carini a tiro de Mineiro empujó la pelota a la red. Cómo será el espíritu defensivo del bueno de Mineiro que al tirar a puerta casi sin querer y ver que había rechace, antes de ir a por el rechace se aseguró de que manteía la posición defensiva y dió un par de pasitos para atrás.
Porque esa es otra. Brasil juega con Gilberto Silva (buen distribuidor pero lejos de ser un tocador), Josué y Mineiro. Si bien Gilberto le da buena fluidez al juego, los dos volantes restantes juegan a su lado revoloteando y con labores de destrucción más que de creación. Lo nunca visto en Brasil, tres medios de corte defensivo.

Uruguay, tiró de repertorio. Uruguayo, claro. Y el repertorio uruguayo se basa en "Ustedes son uruguayos y lo van a demostrar con pelotas, primero eso, luego jueguen al fútbol" Así que salió a relucir la garra charrúa y con mucho más espíritu e historia a las espaldas que fútbol en el estadio, se comieron a Brasil, que en defensa comenzaba a pasarlo considerablemente mal debido a la insistencia de Recoba en los balones parados y a la insistencia de Forlán a la hora de tirar a puerta. Porque no nos engañemos, Forlán tiene una sola virtud, el disparo. Y cuando encara a portería no hay Uruguay que valga, sólo cuenta saldar cuentas con el portero que hay enfrente.


A todo esto, el estadio se quedó sin la mitad de luz. 15 minutos de tranquilidad que dieron tiempo a Uruguay para reordenarse de la mano de Pablo García. Brasil no se encontraba. Veía cómo los charrúas corrían y corrían y no conseguían adivinar desde que lado les atacaban. Por supuesto, ni mucho menos lograban adivinar por que lado atacar ellos..
Llegó el gol de Forlán a la salida de otro insistente córner directo de Recoba. La alegría duró poco, a la jugada siguiente Brasil demostró porqué está en la final. No es por juego, es porque es Brasil. Y la historia pesa, y la historia ha ganado este partido. Sacó Maicon una buena falta desde la derecha, tan buena como la labor de los defensas uruguayos... en la colaboración de la consecución del gol de Baptista. 2-1 y al descanso.


A la vuelta el partido, que ni mucho menos estaba decepcionando, bajó de nivel. Recoba, el único que se ponía a jugar en Uruguay se fue al banco, y salió el joven Nacho Rodriguez, de Danubio. Nacho Rodriguez no es mal jugador, pero a Uruguay no le hubiera venido mal la insistente zurda para las faltas de Recoba.
Y Brasil se dejó dominar. Se fue relajando tras la desaparición total de Robinho (ahora si que consiguieron secarlo) y dejó que Uruguay, equipo de raza pero parco en el manejo del balón, tomara el control del partido.
Con más buenas intenciones que hechos, Uruguay poco a poco se fue haciendo con el control del partido y fue viendo como Brasil no se daba cuenta de ello, ensimismada en ese cofre táctico que predica Dunga y que mantiene a la selección del jogo bonito encerrada atrás y sacando el balón a pelotazos. Lo nunca visto.

Uruguay estaba avisando hasta que llegó el gol. Entre Fucile y el Cebolla se hicieron dueños de la banda izquierda y su dominio se reflejo en la jugada del gol. Pared de ambos, centro del Cebolla remate de Forlán, rechace y oportunismo de Abreu. 2-2. el partido murió ahí, y eso que era el minuto 72.
No hubo más. Nada más. Ambos equipos lo intentaron lo más políticamente posible esperando la llegada de los penaltys.


Penalys que dejaron un paraje trágico. Uruguay falló el primero. Brasil marcó los tres primeros y el quinto mientras que Uruguay metió todos los restantes. 4-4 (mención especialidad para la genialidad a lo Panenka de Abreu cuando si fallaba se marchaban de la Copa). Muerte súbdita. Brasil falla. Si Uruguay mete es campeona. Pero cosas del destino, de la historia o de la suerte, Pablo García, el paladín del orgullo uruguayo en esta Copa América, marró el lanzamiento lanzándolo al palo cuando parecía dentro. Eso condenó a Uruguay. Lo siguiente es lo de siempre, marca Brasil, y Uruguay falla.
Suele pasar. En partidos igualados el marcador se decanta del lado de la historia. La historia le da la razón a Brasil. Estoy convencido de que el disparo de Pablo García lo sopló Pelé para que fuera al palo.

Los penaltys (Ojo al de Abreu):





Hoy:

Argentina - México

La segunda semifinal. A priori Argentina debe pasar por su buen juego y porque México llega sin Nery Castillo, la revelación del campeonato. Pero todo es posible.

Fotos | Univision
Vía | El Maracanazo (Más que Fútbol), Historia del Fútbol: El Penalty de Panenka (Más que Fútbol)

martes, 10 de julio de 2007

Pasen y vean: Esto es la Copa América


La Copa América, siempre se ha caracterizado por ser una competición en la que lo físico y táctico deja paso a la imaginación y al talento. Siempre. Eso sí, dentro de unos límites. Y por ello, normalmente, ha dejado grandes torneos con grandes y muchos goles.
Una cosa es eso, que deje un considerable número de goles. Pero otra bien distinta es lo que está sucediendo en esta Copa América 2007.


Los cuartos de final emparejaban a Brasil - Chile, Uruguay - Venezuela, (que por cierto, inexplicable trama de cruces en cuartos, estos dos partidos repetidos), Argentina - Perú y México - Paraguay.
Brasil llegaba recuperada en teoría del batacazo ante México en su primer partido frente a una Chile clasificada por los pelos y con más dudas que otra cosa. Y pasó lo que pasó. 6-1 favorable a los brasileños en un buen partido de Robinho (pichichi) y en una actuación bastante encomiable de Vagner Love (los nombres brasileños ya no son lo que eran).


Uruguay se enfrentaba de nuevo a Venezuela tras una fas ede clasificación bastante penosa en la que sólo arrancaron una victoria injusta ante Bolivia, la cenicienta del torneo. Tocaba demostrar que la garra charrúa estaba ahí y no se había perdido en Montevideo, y más que eso, tocaba demostrar que la celeste era doble campeona del mundo. Lo demostraron, claro, para eso son uruguayos. 4-1 ante la anfitriona desencantada, Venezuela se fue de su Copa por la puerta de atrás.


En el otro cuadro, jugaba México frente a Paraguay. Partido igualado, a priori, debido a que Paraguay llegaba a los cuartos tras vencer holgadamente a una débil Colombia, a una siempre aceptable EEUU y de perder ante Argentina B. México por su parte llegaba arrasando en la fase preliminar tras ganar a Brasil, Ecuador y empatar con Chile jugándose nada.
Los de Hugo Sánchez, antes del torneo muy criticados, demostraron porqué merecieron estar en la selección. De nuevo Nery Castillo sobresaliente marcando dos goles, goles completados por otros cuatro que dieron el espeluznante resultado de 6-0 en unos cuartos de final de una Copa de selecciones.

Finalmente Argentina se enfrentaba a Perú. Los peruanos se clasificaron en el último suspiro con un gol de Pizarro a una Bolivia que mereció más pero con sensaciones confusas debido al buen juego mostrado frente a Uruguay pero el pobre bagaje frente a Venezuela y Bolivia.
Argentina por su parte, lo de siempre. No jugarán muy bien en esta Copa América pero sigue siendo Argentina y en esta Argentina además juegan todos los buenos. No ocurre como en Brasil donde los Ronaldinho, Kaka', Ronaldo y compañía no quisieron ir, los argentinos siemrpe van. Porque ir con la albiceleste es lo más grande. Y por eso son favoritos, porque tienen toda la artillería afinada y entre ella está Messi en un estado de forma espectacular. A el que hay que añadir a Riquelme, Verón, Diego Milito, Mascherano, Ayala, Gaby Milito, Aimar etc... Me atrevo a decir que hasta el equipo B de Argentina es el máximo favorito para alzarse con el torneo.
Y como favoritos que son, golean. 4-0 a una Perú que no sabía que hacer.

El resultado de los cuartos es extraño. Todos los semifinalistas han goleado en cuartos, en total 22 goles en unos cuartos de final. Muchos goles hasta para la Copa América.
Las semis son las de los de siempre. Es decir, están todos los grandes del continente americano, Brasil, Argentina, Uruguay y México. No ha habido sorpresas. Las a priori cuatro mejores selecciones de América están donde sus seguidores, la historia, la prensa y los mitos de cada ua les exigían estar. ¿Habrás tantos goles? Ójala.

El espectáculo está servido. Toca trasnochar:

Uruguay - Brasil
Argentina - México


Brasil 6 - 1 Chile / Uruguay 4 - 1 Venezuela:





Argentina 4 - 0 Perú:





México 6 - 0 Paraguay:




Fotos | Univisión

lunes, 2 de julio de 2007

Brasil no engaña a nadie (Brasil 3 - 0 Chile)


El fútbol tiene estas cosas. Puedes jugar bien, puedes aguantar hasta el minuto 84' pero puedes perder de goleada. El equipo que tienes enfrente es superior en todos los aspectos, o al menos eso dicen, y sin embargo resistes para perder abultadamente y con la sensación del resto del mundo de que sucumbiste ante una máquina de jugar al fútbol. Eso, le paso a Chile ayer.

Brasil se enfrentaba en su segundo partido de la Copa América a los chilenos de Acosta. Venían de perder estrepitosamente frente a México, pero no sólo de perder, sino de jugar como en el Mundial de Alemania, es decir, lamentablemente.
No sé que le pasa a los brasileños últimamente pero han perdido el toque. Y el toque, en Brasil, era sagrado. Antes, los jugadores tocaban y se movían incansablemente volviendo locos s los rivales por las cualidades técnicas que los genios atesoraban. Ahora, Robinho se la pasa a Alves y ninguno se mueve. Es una selección de gente cansada, no sienten necesidad de desmarque, de movimiento, y así ocurre, que la sensación de apatía y aburrimiento crece a cada minuto.


Y enfrente Chile. Tampoco es que Chile hiciera un gran partido, pero mereció más, o mejor dicho, no mereció tanto en su contra. Chile, de mediocampo para adelante, tiene buenos jugadores. Ahí está Valdivia, que para mí es un jugadorazo más digno de Europa que del Palmeiras, está Mark González, a pesar de la inisistencia de Acosta de colocarle de lateral ida y vuelta con la consecuente paliza del bético, está el Mati, a pesar de que ayer no jugara y no pase por su mejor momento ha hecho una buena segunda vuelta con el Villarreal, y ahí, sobre todo, está Humberto Suazo.
Para mí, es inexplicable como un jugador de la calidad de Suazo sigue en Colo Colo, que con todos los respetos, no es un club del nivel del jugador. Un jugador, delantero, que ayer fue el más destacado de Chile, especialmente en la segunda, debido a varios fogonazos de calidad. Controles orientados y toda una lección de cómo estorbar en una delantera solitaria ocasionalmente apoyada por Lorca.

Suazo tuvo el empate en una jugada en la que se regateó hasta a sí mismo cuando hubo de tirar en el primer recorte. Ahí Chile, y en una jugada posterior de Valdivia, tuvo el 1-1. Cosas del fútbol, a las dos jugadas después Robinho apareció para marcar el 2-0 tras una pifia de la defensa chilena, otra más. Chile tiene buen equipo en ataque, pero es un desastre defensivo. Si Baresi o Scirea vieran a los defensas chilenos les daría un infarto. Contreras está flojo, Vargas es el mejor amigo de los delanteros rivales, Riffo no se encuentra y el único que mantiene algo el tipo es Fuentes. Y así, no llegan a ninguna parte por mucho Suazo que haya, que por cierto, debería ir ya hacia Europa.


En definitiva, triunfo de Brasil que aminorará las críticas hacia la seleçao. Sólo aparentemente, Brasil se recupera. Pero sigue estando rota y sin calidad. No hay juego. Es la peor Brasil de los últimos tiempos. Antes jugaban Pelé, Zico, Sócrates, Romario, y ahora, juegan Josué, Vagner Love y Elano. Hay diferencia.

Hoy:

Juega Argentina, de nuevo con un esquema que no gusta a nadie salvo a Basile. En el partido contra los yankees se salvaron por Messi y porque salió Aimar en la segunda parte. Veremos que hacen hoy frente a una Colombia bastante mal después de que Paraguay le metiera cinco.

Paraguay por su parte se enfrenta a EEUU. Si gana, sentencia el grupo. Argentian lo mismo. A ver que ocurre.

Fotos | Futboleros, Univision