Andrés Pérez | Dice el anuncio que la vida es la Liga y que la Liga es tal. Tal marca de cerveza. Más o menos tiene razón, al menos en la primera parte de la frase, aquella que reza eso de la vida es la Liga. Y la Liga es como la vida. Y como la vida, tiende a cambiar poco, la Liga, como la vida, sigue igual. Los grandes, a lo suyo. A ganar sin merecerlo y a jugar rácanamente, unos con más suerte que otros. El Real Madrid se vuelve a aferrar a la fuente inagotable de goles llamada Van Nistelrooy y el Barça a algo no muy certero. Si bien es cierto que el Barça juega, por momentos, mejor que el año pasado, no deja de ser un destello de lo que Guardiola pretende con su equipo. El Barcelona no atina lejos del Camp Nou -no me vale lo de Gijón y el pobre Sporting- y en casa, a pesar de jugar relativamente bien, no convence. El Madrid tampoco, pero lleva tres años haciendo lo mismo. Ganando sin merecerlo y finalmente, llevándose la Liga por la cara. Este año, si nada cambia, tiene pinta de pasar lo mismo. Un Madrid entonado es capaz de marcar a pesar de las mil y una paradas de Casillas, de las mil y una ocasiones desperdiciadas del equipo rival. De las mil y una críticas.
Aunque es muy probable que, un año más, eso no sea suficiente en Europa. Los de Schuster se enfrentan mañana al Zenit de San Petersburgo, actual campeón de la Copa de la UEFA y auténtico tapado en las apuestas de la Copa de Europa. El Madrid se aferra a los argumentos que le han llevado a ganar dos Ligas seguidas y a fracasar dos años seguidos en Europa. Una defensa sólida cuyas fisuras se ocultan cuando Casillas entra en acción, un mediocampo trotón que tan sólo funciona si Guti está entonado, y una delantera que aprovecha todas las oportunidades que le llegan. Del buen fútbol ni rastro. El estilo del equipo es plenamente capellista y pobres de aquellos que quieran negarse a aceptar tal realidad, a pesar de la marcha del técnico transalpino hace dos años, cuando devolvió ruinosamente, a la italiana, al Madrid a la senda del triunfo, aquella que abandonó durante tres penosos años. Schuster no ha hecho más que continuar con la línea de Capello si bien el juego del Madrid, en ocasiones, brilla más que cuando el actual seleccionador de Inglaterra reinaba en el banquillo blanco. En ocasiones, insisto. Tal genialidad fogosa de la mano de Van der Vaart, Sjenider, Guti o el exigüo Robinho ni sirve, ni ha servido, ni servirá para conquistar por décima vez Europa. Mientras tanto, los paladines merengues pueden seguir soñando con el máximo trofeo continental. Sólo encontrarán consuelo en la Liga. Maravilloso consuelo, añado. 1-2 al Betis en los últimos minutos. Busquen, comparen, y si encuentran una definición mejor se la compro.
El Barça por su parte busca su camino. Desechado injustamente Rijkaard, limpiado -dicen- el vestuario tras la marcha de Ronaldinho y Deco, Guardiola mantiene la línea de Rijkard sin variar el esquema 4-3-3 y el equipo se adapta sin dificultad. Pero sigue sin convencer plenamente. No lo hizo en su primer partido en Europa y no lo hizo el sábado en el polémico partido en Montjuic de cuyos acontecimientos ya habrá tiempo de hablar. El equipo juega mejor que su archienemigo, eso está claro, pero no de la manera en la que maravilló hace dos años. La defensa se ha reforzado y es una grata noticia para un portero tan inconstante como Valdés, pero por arriba el estilo ni cambia ni parecer querer hacerlo. Me explico. A pesar de las incorporación de Keita quien juega de titular en el medio campo es el canterano Busquets. Buen jugador pero con nulo sentido táctico en defensa, algo indispensable en la posición de cinco en el Barça, con dos jugones del calibre de Iniesta y Xavi por delante. Keita y Touré, dos jugadores por los que cualquier equipo del mundo se pegarían, quedan relevados al banquillo inexplicablemente. Alves no es el jugador omnipresente que fue quien sabe si cohibido ante tanta estrella inexistente en Sevilla, donde era el amo y señor del equipo. Y arriba Eto'o no atina todo lo que pudiera, Henry sigue desaparecido y Messi se pierde en sus regates. En resumen, exceptuando la salida de Ronaldinho y Deco, nada muy diferente al año pasado.
Al Barça tampoco le servirá su equipo y su estilo en Europa. Se atasca por momentos y tan sólo encuentra salida en Iniesta y Xavi, dos jugadores imprescindibles en cualquier esquema del equipo. Mientras Bojan permanezca en el banquillo, Eto'o se ofusque ante la portería, Messi mantenga su tónica de mucho regate espectacular y poca efectividad y Henry sea la sombra de lo que fue, la falta de pegada, tan acusada el año pasado frente al Manchester en las semifinales de la Copa de Europa, supondrá su lacra. Todo esto puede cambiar esta misma semana o la próxima jornada, tanto para unos como para otros. Lo único que ha cambiado ha sido el Valencia. Lacrados sus jugadores el año pasado por la fatal dinámica en la que se sumergió el club tras la llegada de Koeman, este año, de la mano de Emery, el Valencia resucita y sin Silva, lo cual da a pensar del potencial de los chés en caso de que el mejor jugador del equipo vuelva. Solvencia y dinaminta arriba. La fórmula del éxito que el año pasado no cuajó. Por su parte el Villarreal mantiene su racha de cuatro años y se afianza líder junto al Valencia. Argumentos los de siempre, pero los mejora cada año. El Sevilla sigue buscando el camino y ayer lo encontró en uno de los peores partidos que recuerdo frente al exultante Atlético de Madrid. Un Atlético que naufragó ante el primer rival serio de la temporada. Y van.
Resultados de la Jornada 5 |
Atlético 0 - 1 Sevilla
Valencia 4 - 2 Deportivo
Málaga 2 - 1 Valladolid
Almería 1 - 0 Recreativo
Athletic 0 - 1 Getafe
Racing 1 - 2 Mallorca
Numancia 0 - 0 Osasuna
Betis 1 - 2 Real Madrid
Sporting 0 - 1 Villarreal
Espanyol 1 - 2 Barcelona
Clasificación | (pincha aquí)
El golazo de Casquero, para el recuerdo:
Vía | As, Marca, Más que Fútbol
Imagen | Marca
Más que Fútbol ● 2008
Aunque es muy probable que, un año más, eso no sea suficiente en Europa. Los de Schuster se enfrentan mañana al Zenit de San Petersburgo, actual campeón de la Copa de la UEFA y auténtico tapado en las apuestas de la Copa de Europa. El Madrid se aferra a los argumentos que le han llevado a ganar dos Ligas seguidas y a fracasar dos años seguidos en Europa. Una defensa sólida cuyas fisuras se ocultan cuando Casillas entra en acción, un mediocampo trotón que tan sólo funciona si Guti está entonado, y una delantera que aprovecha todas las oportunidades que le llegan. Del buen fútbol ni rastro. El estilo del equipo es plenamente capellista y pobres de aquellos que quieran negarse a aceptar tal realidad, a pesar de la marcha del técnico transalpino hace dos años, cuando devolvió ruinosamente, a la italiana, al Madrid a la senda del triunfo, aquella que abandonó durante tres penosos años. Schuster no ha hecho más que continuar con la línea de Capello si bien el juego del Madrid, en ocasiones, brilla más que cuando el actual seleccionador de Inglaterra reinaba en el banquillo blanco. En ocasiones, insisto. Tal genialidad fogosa de la mano de Van der Vaart, Sjenider, Guti o el exigüo Robinho ni sirve, ni ha servido, ni servirá para conquistar por décima vez Europa. Mientras tanto, los paladines merengues pueden seguir soñando con el máximo trofeo continental. Sólo encontrarán consuelo en la Liga. Maravilloso consuelo, añado. 1-2 al Betis en los últimos minutos. Busquen, comparen, y si encuentran una definición mejor se la compro.
El Barça por su parte busca su camino. Desechado injustamente Rijkaard, limpiado -dicen- el vestuario tras la marcha de Ronaldinho y Deco, Guardiola mantiene la línea de Rijkard sin variar el esquema 4-3-3 y el equipo se adapta sin dificultad. Pero sigue sin convencer plenamente. No lo hizo en su primer partido en Europa y no lo hizo el sábado en el polémico partido en Montjuic de cuyos acontecimientos ya habrá tiempo de hablar. El equipo juega mejor que su archienemigo, eso está claro, pero no de la manera en la que maravilló hace dos años. La defensa se ha reforzado y es una grata noticia para un portero tan inconstante como Valdés, pero por arriba el estilo ni cambia ni parecer querer hacerlo. Me explico. A pesar de las incorporación de Keita quien juega de titular en el medio campo es el canterano Busquets. Buen jugador pero con nulo sentido táctico en defensa, algo indispensable en la posición de cinco en el Barça, con dos jugones del calibre de Iniesta y Xavi por delante. Keita y Touré, dos jugadores por los que cualquier equipo del mundo se pegarían, quedan relevados al banquillo inexplicablemente. Alves no es el jugador omnipresente que fue quien sabe si cohibido ante tanta estrella inexistente en Sevilla, donde era el amo y señor del equipo. Y arriba Eto'o no atina todo lo que pudiera, Henry sigue desaparecido y Messi se pierde en sus regates. En resumen, exceptuando la salida de Ronaldinho y Deco, nada muy diferente al año pasado.
Al Barça tampoco le servirá su equipo y su estilo en Europa. Se atasca por momentos y tan sólo encuentra salida en Iniesta y Xavi, dos jugadores imprescindibles en cualquier esquema del equipo. Mientras Bojan permanezca en el banquillo, Eto'o se ofusque ante la portería, Messi mantenga su tónica de mucho regate espectacular y poca efectividad y Henry sea la sombra de lo que fue, la falta de pegada, tan acusada el año pasado frente al Manchester en las semifinales de la Copa de Europa, supondrá su lacra. Todo esto puede cambiar esta misma semana o la próxima jornada, tanto para unos como para otros. Lo único que ha cambiado ha sido el Valencia. Lacrados sus jugadores el año pasado por la fatal dinámica en la que se sumergió el club tras la llegada de Koeman, este año, de la mano de Emery, el Valencia resucita y sin Silva, lo cual da a pensar del potencial de los chés en caso de que el mejor jugador del equipo vuelva. Solvencia y dinaminta arriba. La fórmula del éxito que el año pasado no cuajó. Por su parte el Villarreal mantiene su racha de cuatro años y se afianza líder junto al Valencia. Argumentos los de siempre, pero los mejora cada año. El Sevilla sigue buscando el camino y ayer lo encontró en uno de los peores partidos que recuerdo frente al exultante Atlético de Madrid. Un Atlético que naufragó ante el primer rival serio de la temporada. Y van.
Resultados de la Jornada 5 |
Atlético 0 - 1 Sevilla
Valencia 4 - 2 Deportivo
Málaga 2 - 1 Valladolid
Almería 1 - 0 Recreativo
Athletic 0 - 1 Getafe
Racing 1 - 2 Mallorca
Numancia 0 - 0 Osasuna
Betis 1 - 2 Real Madrid
Sporting 0 - 1 Villarreal
Espanyol 1 - 2 Barcelona
Clasificación | (pincha aquí)
El golazo de Casquero, para el recuerdo:
Vía | As, Marca, Más que Fútbol
Imagen | Marca
Más que Fútbol ● 2008