miércoles, 16 de junio de 2010

Capítulo 5 | Ni Brasil lo arregla

Andrés Pérez | Cabe plantearse qué queda de este Mundial si ni siquiera Brasil convence. Es cierto, venció a Corea del Norte, pero lo hizo por la mínima; es cierto, pudo sentenciar antes del gol coreano, pero no oculta las dificultades que encontró el cuadro de Dunga para meterle mano a los asiáticos en la primera parte; es cierto, mañana termina la primera jornada del Mundial, pero la excusa de los nervios o el temor a un resultado adverso no debe difuminarnos la realidad: este Mundial, hasta la fecha, no puede ser calificado de otro modo que decepcionante.

Corea del Norte merece mención aparte. Las alineaciones las realiza el líder máximo coreano, Kim Jong-Il, porque aún no se ha encontrado el modo de que Kim Il Sung las decida desde la tumba. Es el país más hermético del mundo y su selección va acompañada constantemente de comisarios políticos que supervisan sus entrenamientos. En Corea la gente no tiene televisores ni neveras y, de hecho, ni siquiera se plantean su utilidad. No porque no quieran, sino porque se les ha privado del conocimiento de su existencia. La ONU dice que en el país hay un 20% de tasa de mortalidad infantil. En la Corea septentrional se organizan millonarias marchas organizadas que se utilizan como propaganda de la unión del pueblo en torno al Querido Líder. Allí el fútbol es una cuestión de Estado.

Imagino que ser futbolista en Corea no es sencillo. Su gesta, la de clasificarse para este Mundial, pasa por irrelevante pero no lo es: es quizá el gesto más extraño y sentimental que el fútbol le ha brindado al torneo. De ahí que su actuación frente a Brasil merezca más aplauso y reconocimiento que la victoria de la pentacampeona. Brasil saltó al campo, jugó a nada, no pudo derrumbar el muro de la 105ª selección del planeta, se estampó en su falta de creatividad, y duele decirlo viniendo de Brasil, paradigma del fútbol virtuoso, ofensivo, valiente, generoso con el espectador. Dunga ha creado una máquina y ha apartado al talento. En esa situación, quien tuvo que romper a Corea fue una genialidad de Maicon.

Decepcionante Brasil, no lo fue menos Portugal. Empató a cero con Costa de Marfil, siempre mejor plantada, físicamente poderosa, técnicamente mejorada, tácticamente mejorable. En el caos sobreviven las selecciones del África negra pero es en el caos donde encuentran su fórmula para noquear a su rival. Más allá de un disparo potentísimo de Ronaldo al palo en la primera parte, el resto del partido se resumió a un dominio caótico de Costa de Marfil que no venció porque Droba atinó mal en la jugada clave del partido. Portugal sobrevivió y ahí encontramos el fracaso de Costa de Marfil, que sin jugar un gran partido al menos lo intentó o lo quiso intentar. Magro balance para ambos en todo caso.

Y por la mañana se volvió a disputar un encuentro falto de ritmo, carente de intención ofensiva, amordazado e indigno de un Mundial. Eslovaquia contra Nueva Zelanda. Algunos tenían alguna que otra esperanza puesta en Eslovaquia como selección revelación pero deberán esperar: jugó dormida, sin ideas ni intenciones, y a pesar de no merecer Nueva Zelanda el empate quizá merecía cierto castigo Eslovaquia por no lanzarse en tromba contra la cenicienta del torneo. Los kiwis empataron en el último suspiro, probablemente, dinamitando las posibilidades de los eslovacos para el resto del Mundial.
Enlace
Resultados de la quinta jornada:

Nueva Zelanda 1 - 1 Eslovaquia
Costa de Marfil 0 - 0 Portugal
Brasil 2 - 1 Corea del Norte

Más Mundial | Quinta jornada del Mundial (Fran Castarlenas en Let's Dance To Goal) | Tibia victoria de Brasil ante una Corea del Norte peleona (Notas de Fútbol) | Corea del Norte hace sudar a Brasil (El Enganche) | 23º 26´17" (día cinco): Maicon le muestra el camino a Brasil (Agustín Devoti en El Balón Europeo)
Imagen | El País

1 Comentarios:

Alvaro dijo...

Pues yo, como he dicho en mi blog, Andrés, pienso que Brasil jugó a sabiendas de quién tenía enfrente, aunque al final terminase complicándose la vida. A mi parecer prefirió dosificar energías con la intención de mejorar su juego en las próximas jornadas, donde se enfrentará a rivales de más potencial. Sin embargo, te apoyo en eso que dices de que "Dunga ha creado una máquina y ha apartado el talento". Y Kaka', decepcionante.

Un abrazo.