martes, 22 de junio de 2010

¡Avanti España, avanti!


Eduardo Lázaro | Se trataba de ganar y así ha sido. España vence, convence, y depende de sí misma para seguir con paso firme en este Mundial de Sudáfrica 2010. Comprobada la teoría de que lo de Suiza fue "La Cagada del 16-J", los jugadores de la Roja han demostrado quién son, cuánto fútbol les cabe en las botas y lo que es más importante, que tienen hambre de gloria. Quieren pasar a la Historia.

De acuerdo, no han entrado ni siquiera cinco de los nueve goles que podían haber anotado con suma tranquilidad. Pero más allá del marcador, España vuelve a ser el rodillo de juego que acostumbraba a ser. Desbordante, rápido, escurridizo, dominante hasta la desesperación Xavier Hernández Creus mediante, una vez más, obsesivo de cara a la puerta rival, elaborado, de quilates. Muchos dirán: "seamos serios, Honduras no es el espejo donde mirarse". De acuerdo, pero es que este equipo es capaz de hacer de cualquier rival un mero sparring, un saco al que acogotar a base de verticalidad, talento y trato exquisito al balón a falta de bofetadas como panes.

España se ha gustado y, para muestra, el segundo tiempo. Toque, toque, toque y a puerta. Y así vuelta a empezar durante 45 minutos. Ocasión tras ocasión y tiro porque me toca. Si alguien puede explicar de un modo mejor lo visto, que lo anote sin ningún tipo de reparo en los comentarios, yo no puedo. Después de ver a un solo equipo sobre el campo, no sé lo que nos deparará este campeonato, pero no veo cercana una debacle ni una decepción. Es más, España todavía tiene a su alcance una última vuelta de tuerca, un plus de juego y efectividad. Ésto aún puede dar más de sí. Al menos, es la sensación que yo tengo. Ese último paso a dar en busca de la excelencia, que a lo mejor es el mismo que le falta por recorrer a Torres en su puesta a punto.

¿Algún punto controvertido?, ¿algo que decir aparte de los visibles bajones físicos finaleS? Bien, no sé hasta que punto es positivo ese onanismo balompédico, ese métela tú que a mí me da la risa, dar diez pases dentro del área para acabar rematando desde el peor ángulo posible. Vale que hemos tirado a puerta por nosotros y por ellos, por los dos; pero siendo egoísta diría que a veces falta decisión para decir esta bola es mía, la reviento y que arda Troya… pero es que, cuando se juega como anoche, todo lo que yo diga serán meras perogrulladas.

¡Avanti España, avanti!

Lectura recomendada | España se desquita (Más que Fútbol)
Imagen | El País

0 Comentarios: