miércoles, 23 de marzo de 2011

El resurgir de Benzema


Andrés Pérez | Sobrevivir al Madrid no es sencillo. Lo sabe bien Benzema, cuya presión mediática ha soportado durante año y medio para luego resurgir de unas cenizas de las que nadie, probablemente ni él mismo, esperaban gran cosa. En el Madrid la ley es rendir. No hay periodo de adaptación, no hay edad que sirva de excusa y, en términos genéricos, no hay lógica que permita comprender la manifiesta incapacidad del club y sus aficionados de ser pacientes. Dicho nerviosismo, acompasado por una presión mediática inigualable en cualquier otro conjunto deportivo, conduce a no pocos futbolistas al ostracismo, sumergidos en la vorágine de rendimiento inmediato y duda eterna que se cierne sobre ellos.

Benzema era uno de tantos. Como Kaka', su fichaje aupó las esperanzas del aficionado la temporada pasada cuando junto a Cristiano Ronaldo conformaban, en apariencia, una tripleta letal en la parcela ofensiva del Madrid. Tanto el brasileño como él no rindieron nunca al nivel previsto y entre lesiones y periodos depresivos transcurrió una temporada antera. Benzema no pudo consigo mismo, con la presión y con Higuaín. El argentino, que también sufrió del mismo mal que el francés en su primer medio año en Madrid, alcanzó su cénit como delantero centro el año anterior formando con Ronaldo una pareja demoledora de cara a portería. El buen estado de Higuaín parecía ir de la mano del declive prematuro de Benzema. Al tiempo que uno subía, el otro bajaba.

Sin solución de continuidad, esta situación se mantuvo al inicio de esta temporada. En lo que supuso una carambola del destino imagino que muy agradecida por Benzema, Higuaín se lesionó de gravedad para los siguientes seis meses. Todos miraron al francés. La oportunidad escondía una segunda lectura: si bien contaría con minutos, de no ser capaz de demostrar su valía estaría desterrado para siempre. No cabía otra opción en la cabeza de nadie, Benzema había de rendir. Lejos de ello, el delantero se mostró parsimonioso y ladino como pocas veces se le recuerda, a pesar de algunos destellos goleadores ante equipos menores como Levante en Copa o Auxerre en el Bernabeú. Sin ser aún decisivo y con un Madrid en crisis psicológica tras la goleada del Camp Nou, Mourinho exigió un delantero. Y llegó Adebayor.

Llegó Adebayor, se lesionó Ronaldo y Benzema, para sorpresa de la gran mayoría, ha resurgido en su posición natural, detrás de un delantero centro. Lleva alrededor de una decena de partidos marcando consecutivamente y ha sido decisivo en la mayoría de encuentros en los que lo ha hecho dado que en muchos de ellos abrió el marcador. Eso se traduce en puntos. El 2011 de Benzema está siendo estelar con actuaciones destacadas ante Racing o Lyon. Es decisivo en Champions y su carrera contra Higuaín, que en pocos días volverá a estar a tono para jugar, se ha decantado imprevisiblemente a su favor. Benzema atesora de nuevo las virtudes que le hicieron fichar por el Madrid. Es el delantero que todos estaban esperando tras salir de un pozo del que nadie ha salido —un saludo para Kaka'—. Es una excelente noticia para Mourinho.

Imagen | El Madridista

2 Comentarios:

Anónimo dijo...

Gran rendimiento el del francés en los últimos meses. Sin embargo, si Higuaín consigue ponerse a tono y entrar en ritmo de competición rápido, me parece que al 'gato' le tocará volver al ostracismo. Ya lo comprobaremos.

Viko