jueves, 3 de abril de 2008

Al Arsenal siempre le quedará Anfield...(Arsenal 1 - 1 Liverpool)

Todo marchaba considerablemente bien para el Arsenal hasta que Bendtner sacó el balón en la línea de cal de la portería de Reina. Cualquier mortal que en estos momentos lea esta primera línea deducirá que el tal Bendtner es un buen defensa del Liverpool, que cumplió heroicamente su misión, dicho sea de paso, probablemente tendrá cara de obrero de la industria textil y casi con toda seguridad será un tío muy de Liverpool. Que para eso Dios los hizo así, fuertes y orgullosos. Cualquiera que controle algo la Liga Inglesa y no haya visto el partido, probablemente, mientras lea la primera línea se asombre perplejo ante la improbable pero no menos cierta acción de Bendtner. A mediados de la segunda parte, en pleno apogeo del festival ofensivo de los gunners, su delantero que había salido en sustitución de Eboué sacó bajo palos un disparo de Fábregas, su compañero. El resultado en ese momento era de 1-1 y así se quedó. Anfiel decidirá y si el Arsenal cae eliminado, el pobre Bendtner se maldecirá de por vida.


Envidio la Liga Inglesa. Y la envidio porque ofrece partidos trepidantes y de ida y vuelta como el Arsenal - Liverpool de anoche. Partidos en los que gladiadores como Mascherano y estilistas como Hleb brillan a la vez, partidos, en defintiva, de fútbol emocionante, no de somníferas posesiones de balón ni de soporíferos partidos defensivos, algo de lo que andamos sobrados por aquí. Y digo que envidio la Liga Inglesa porque es para sentirse orgulloso de ella seas del equipo que seas. Lo ha demostrado, primero, la presencia de cuatro equipos ingleses en la final, y segundo los buenos papeles de todos ellos menos el de un confiado Chelsea.


Salió el Arsenal a comerse el Liverpool sin tener en cuenta el pequeño pero gran detalle que supone enfrentarse al Liverpool en Copa de Europa. Es otro. No vale nada de lo anterior, no cuenta si le has goleado 7-0 en la cometición doméstica porque en la Copa de Europa en el 90% de los casos tienes que venerar y mostrar respeto ante uno de los más grandes. En horas bajas o no el Liverpool tiene algo cuando se juega el trono continental e intimida sólo con la equipación, anoche negra en lo que fue el destino del pobre Bendtner. Como ya he dicho, el Arsenal salió a matar y comenzó apuñalando. Centro de Van Persie tras un córner y Adebayor sólo empuja a la red. Tres minutos tardó Gerrard, algo experto en batallas de este tipo, en coger la pelota, regatear a Clichý y Gallas, ponerla y contemplar como Kuyt empujaba a su vez el cuero dentro del arco defendido por Almunia. Gerrard es muy bueno y muy veterano, y en la Copa de Europa la experiencia es un grado todavía más importante que en cualquier otra competición. El gol supuso un golpe de autoridad, una manera de decir: "Somos el Liverpool, nunca caminamos solos y aquí estamos, no va a ser fácil y es probable que murais en el intento". El primero en morir fue Eboué, desaparecido y cambiado. El segundo Kuyt, que si no murió en el campo fue por honor, pero estoy convencido de que en el vestuario se derrumbó. Mascherano se mató a correr pero es argentino, otra pasta. El último en caer fue Bendtner, más psicológicamente que físicamente. No todos los días evitas un gol de tu propio equipo.


La segunda parte fue un auténtico recital gunner de cómo atacar sin perder el estilo. El estilo, eso de lo que el 90% de los equipos en España andan carentes. De la mano de Cesc y Flamini (otro que se mató a correr), pasecito tras pasecito pusieron en verdaderos apuros a un Liverpool que recordando cuando el Milan o el Chelsea le bombardeaban a ataques, pudo mantener la moral y algo más importante aún: el marcador. Adebayor dió una lección de cómo tirar desmarques, Mascherano de cómo robar balones y Bendtner... Bueno, Bendtner dió una lección de cómo no hay que estropear un gol cantado. He de decir en su defensa que el chaval estaba de espaldas y no veía la bola, que iba rasa y mansa al fondo de la red. Fue sin querer y le exculpo como la mayoría de los que vieron la jugada, pero su tropiezo quedará para los anales de la historia. Tendrá que correr mucho Bendtner para que le recuerden por otra cosa. Empezar a enterrarlo marcando dos goles en Anfield no estaría mal. Porque al Arsenal, suene duro o no, le queda Anfield o Anfield. Es como caminar hacia el infierno mientras te armas de tu mejor fútbol. La eliminatoria está abierta pero, con el Liverpool en casa y con un gol fuera de ella...

El Chelsea por su parte rozó el ridículo ante el Fenerbaçe, sorpresón de la Champions que ya demostró en Sevilla que es capaz de reponerse incluso a dos goles y dos cantadas de su portero en contra.

Noticias Relacionadas | Deivid, cara y cruz, ... (Fútbol Arte)
Vía | As
Imagen | As, Times, Marca, El País

Más que Fútbol ● 2008

2 Comentarios:

Jesús Sousa dijo...

No nos podemos perder el partido de vuelta, jeje. Que delicia la jugada de Gerrard y que tristeza la jugada de Bentdler.
Penalty clarísimo a Hleb.

!Un saludo!