martes, 22 de abril de 2008

20.45, semifinales


Andrés Pérez | Cuando no te queda nada en la Liga, ni en la Copa ni siquiera en la recámara, te aferras al sueño europeo, en este caso, a Moscú. Aunque nadie crea en tí, ni siquiera tu propia afición, te quedará soñar y si hablamos de sueños hablamos de la Copa de Europa. Al Barcelona sólo le queda la utopía europea si pretende 'salvar' la temporada. A estas alturas ni aunque ganen la Copa de Europa la habrán salvado, porque, en caso de que la ganen, habrán sido simplemente tres partidos mágicos, gloriosos que no conseguirán ocultar una temporada mediocre (están en semifinales por unos cruces blandísimos) y salpicada de dramáticas despedidas como la de Ronaldinho. O la de Eto'o, delantero que está en las listas de todos los grandes tras declarar que si el Barça no gana títulos tendría que marcharse. Porbablemente el único jugador que puede decir eso en el Barça es Eto'o, porque es el único que ha demostrado querer ganar la Liga. Y lo ha demostrado con 14 goles en media temporada.

Pero ahora da igual. Por mucho que desde la prensa se empeñen en decir que altera el ritmo del vestuario, que no es adecuado a estas alturas y con el partido del Manchester a la vuelta de la esquina, no creo que las declaraciones de Eto'o dinamiten ya un vestuario volatilizado. A estas alturas al vestuario baulgrana sólo le queda la Champions y lo sabe. Si yo fuera jugador lo último que me preocuparía sería si Eto'o se quiere marchar o no, es su problema, no debería afectar al vestuario. Por eso el Barça en estos momentos estará conjurándose para evitar que los Rooney, Cristiano Ronaldo, Tévez y compañía acaben con ellos confirmando lo predecible: El Barça no está en teóricas condiciones de hacer frente dignamente al Manchester. Y menos con Ronaldo en el estado de forma en el que está, aunque, dicho esto, el Barcelona será Campeón de Europa, probablemente.


Hay vida más allá del Barça pero sólo la encontramos en las islas británicas, el mejor fútbol del mundo que mantiene su esencia. La demostración palpable de cómo los valores clásicos de este deporte son los que hacen que sea lo que es, marvilloso y apasionante. Deberíamos aprender en el resto de Europa. Los ingleses saben hacer las cosas bien y de no haber sido por un desafortunado (afortunados quienes lo vimos) cruce de cuartos entre Arsenal y Liverpool, hubieramos contado en semifinales con los cuatro equipos ingleses. Seguro. Un equipo inglés estará en la final. Otra vez. Y otra vez una semifinal entre el Liverpool y el Chelsea.

Los Liverpool - Chelsea en Europa van camino de convertirse en un clásico sólo comparable a los Bayern - Real Madrid (qué tiempos), si bien la rivalidad entre los dos primeros es menor que entre bávaros y españoles. En realidad, todo el morbo de las eliminatorias (tanto de Copas Inglesas como de Copa de Europa) lo ponía la relación Benítez - Mourinho. Ahora que Mourinho está de vacaciones el morbo del partido disminuye simplemente (que no es poco) al propio morbo de un espectáculo semejante al de las otras semifinales. Porque es la tercera vez que se enfrentan en semifinales y en las dos anteriores siempre pasó el Liverpool. Pero siempre lo hizo con Anfield detrás en el partido de vuelta. Esta vez el Chelsea viaja a Liverpool en la ida y espera en Londres en la vuelta. Visto lo de otras semifinales, el Chelsea ya tiene una batalla perdida. La psicológica. Mandaría narices que pasaran a la final ahora que se ha ido Mourinho...

Imagen | Mundo Deportivo
Vía | Más que Fútbol

Más que Fútbol ● 2008

1 Comentarios:

Luis Torrecilla dijo...

Buen análisis Andrés.

En el fútbol nunca se sabe lo que puede pasar; el mismo Valencia lo demostró hace una semana: aun habiendo realizado una temporada desastrosa, se han hecho con la Copa del Buey.

También lo demostró una semana antes el Bayern, con su inmerecido pase a semifinales frente a un tremendo Getafe que ahora está hundido.

Se dice que el fútbol es injusto, y que eso es lo que precisamente lo hace grande. Ojalá en estas semifinales el fútbol sea grande...y justo. El Barça esta temporada no merece nada.

Let's go reds! (y mira qué bien, que me sirve tanto para Manchester como para Liverpool).

Saludos