miércoles, 10 de febrero de 2010

Por una prensa deportiva inteligente


[Posiblemente el único día en que no provocaba repugnancia coger un diario deportivo]

Andrés Pérez | Hace no mucho tiempo, en la redacción de los cuatro grandes periódicos deportivos de España sonó el teléfono:

(Riiiiing)
—¿Diga? —respondieron los directores.
—Sí, hola, ¿qué tal? Verá, soy Don Demagogia —sonó al otro lado del auricular.
—¡Hombre! Le estábamos esperando ahora que las ventas comenzaban a bajar. Pase, pase. Y diga, ¿no se habrá traído a su colega, el muy respetable Señor Sensacionalismo? —.
—Pues mire, casualmente, por aquí viene...

Y así, tras gran eyaculación por parte de los cuatro directores ante tamaños invitados, la prensa deportiva de este país se fue a la mierda. Literalmente. A una mierda grande y marrón, maloliente y rodeada de moscas, con forma de espiral, plantada en plena acera mugrienta y sucia, bien cerquita de un pozo gigantesco con otros montones de mierda que la aguardaban impacientes. Un pozo en el que estamos a puntito de caer si no lo hemos hecho ya.

Escabroso, dirán. Pero es la mejor manera de retratar las miserias del periodismo, por llamarlo de alguna forma, deportivo de este país. Entre tanto, mantuve y mantendré que el último reducto donde encontrar textos futbolísticos de calidad y que se preocupen por la salud mental del lector será la blogosfera.

Pero, claro, los blogs no tienen el alcance que pueda tener Marca, el sorprendente diario más leído cada día en España. Por más que haya rincones exquisitos como Diarios de Fútbol, El Hacha de Rubén Uría, La Libreta de Van Gaal, Órbita Gustems, Fútbol no es fútbol y un largo etcétera, su radio de impacto es corto. Y, para colmo de males, el lector habitual de prensa deportiva tiene el cerebro dormido y, oiga, para qué pensar y leer un texto largo y meticuloso cuando puedo, yo qué sé, ¡coño! ¡ver los nuevos tatuajes de CR9!

Así que no he podido más que sumarme a la iniciativa que desde Diarios de Fútbol, buque insigina de los blogs de fútbol en la red, han planteado:

Parece como si una especie de histeria colectiva hubiera invadido las páginas de deportes de nuestro país, como si una nueva e implacable Inquisición persiguiera cualquier texto, reportaje o propuesta razonable y razonada, como si una epidemia de estupidez hubiera contagiado las redacciones deportivas de este país.

[...] hemos creado un grupo de Facebook llamado "Queremos una prensa deportiva inteligente". A través del mismo, vamos a intentar sumar a cuantas más personas mejor, para que ese número que entre todos formemos haga recapacitar a quienes definen los contenidos de la actual prensa, les haga (al menos) pensar que sí hay gente que cree que deporte y letras pueden tener al menos un feliz noviazgo y que estaría dispuesta a invertir un euro diario de su bolsillo en contenidos deportivos de calidad [...]

Es un granito de arena en un océano putrefacto, sí. Se antoja complicado cuando no imposible revertir la tendencia cafre y rebuznante de la prensa deportiva actual pero no debemos dejar de intentarlo. La voz de un público que aún reclama contenidos de calidad y que no quiere ponerse el traje NBQ cada vez que acude al kiosco a comprar un periódico, o algo, que trate sobre el deporte.

¿Estamos a tiempo? No lo sé. Pero por intentarlo que no quede.

[Únete aquí al grupo en Facebook "Queremos una prensa deportiva inteligente"]

Vía | Diarios de Fútbol
Imagen | La Comunidad El País

2 Comentarios:

hoeman dijo...

Me gusta tu peculiar estilo de escribir. Además, comparto el fondo del post. ¿Has leído a Irvine Welsh o William Burroughs?