jueves, 6 de noviembre de 2008

20.45, cuarta jornada (II)

Andrés Pérez | El Madrid se ahogó en sus propias penurias. No fue la Juventus, ni Del Piero, quienes dejaron en evidencia las carencias de un equipo a todas luces descompensado. Fue Schuster, Mijatovic, y todos los jugadores en general, incluído Casillas, quien tampoco se libra de la quema. Por extraño que resulte, la Juventus, un equipo poco dado a los excesos y normalmente parco en destellos de calidad, fue capaz de sobreponerse al vigente campeón de la Liga Española con una facilidad envidiable. Insisto en que esta es probablemente una de las peores Juventus de la historia, sustendada en cuatro jugadores rápidos y trabajadores en el medio del campo y en los destellos de calidad, por escasos, de Nedved o Del Piero, dos futbolistas prehistóricos cuya condición física y mental dista de ser la de hace unos años. Pinto el panorama negro porque es como lo veo para el equipo de Schuster, que una vez más ha demostrado ser un simple alineador que un estratega táctico. No sé cómo plantearía el partido ante la Juventus durante los días previos, pero la necesidad de vencer para evitar un coco en octavos hacia presagiar cierto plan. No fue así.

Como el plan fue inexistente, como el plan lleva siendo inexistente en dos años, como los recursos no existían, la Juventus ganó con una suficiencia pasmosa. Un mínimo de orden, una vez más, en la defensa del equipo rival colapsa las ideas de un Madrid prefabricado para la épica y los enemigos metahumanos, no contra las visicitudes cotidianas, del día a día, aquellas previsibles y trabajables. El equipo de Ranieri se asentó en defensa y se encomendó a la fantasía de Del Piero -una vez más denostó a Raúl con su juego- para ganar el partido. Lo hicieron sin rubor. El Madrid, por su parte, perdió con el rubor necesario como para plantearse un cambio de rumbo. Empezando por el esquema del equipo. Un equipo exento de genios como lo fuera el Galáctico no se puede permitir el lujo de jugar sin un extremo y dejar la banda libre a Sergio Ramos; un equipo metalúrgico como el de Schuster no se puede permitir jugar con un sólo mediocentro cuando ese mediocentro es un Diarra escaso de calidad; un equipo como el Madrid no se puede permitir jugar con Raúl de titular. No soy precisamente fan de Higuaín, pero duele observar su suplencia frente a la pasividad del otrora genio del fútbol.

En resumen, el Madrid perdió algo más que el partido, probablemente perdió la dignidad ante una Juventus, insisto una vez más, pobre. Quizá sea lo peor para el Madrid. Pensar que hubiera sucedido en caso de enfrentarse a un Chelsea de la vida. Por su parte el Villarreal demostró que dista mucho de ser un equipo puntero en Europa y empató en casa del Aalborg. Para gozo del equipo amarillo el Manchester empató en los últimos minutos ante un muy digno Celtic de Glasgow, con lo que la clasificación del conjunto castellonense está prácticamente asegurada. El Villarreal sigue manteniendo una tónica de fútbol excelente en ataque, pero no deja de ser un coladero de proporciones catastróficas atrás. Si juega tan bien como lo hace pero defiende tan mal, no llegará lejos. Pellegrini tiene trabajo, el Villarreal no es un grande, no debe dormirse en los laureles.

Vía | Más que Fútbol
Imagen | Marca

Más que Fútbol ● 2008

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