Andrés Pérez | España no se caracteriza precisamente por ser uno de los países más justos fiscalmente hablando. Ahí están las SICAV, auténtico sueño húmedo de millonarios empresarios, y ahí estaba, hasta ayer, la Ley Beckham, para jolgorio y algarabía de las súper estrellas de esta nuestra Liga. Gracias a tan inteligente Ley, los futbolistas extranjeros con sueldos superiores a 600.000 euros cotizaban en el fisco el 24% de sus ganancias, lo mismo, no se lo pierdan porque tiene su gracia, que un mileurista como usted o como yo. ¿Divertido eh? Sí, para no parar de reír. O de llorar, depende del temperamento de cada uno. Pues esperen. El Gobierno de Zapatero ha decidido, cinco años después, que esto está muy mal y que hay que modificarlo. Así que a partir del uno de enero de 2010 los nuevos fichajes estrellas de los grandes clubes destinarán al erario público el 43%, algo muy semejante a lo ya existente en países mucho más justos fiscalmente hablando como Alemania o Gran Bretaña. Pues bien, la Liga se queja. Muy indignada se halla porque según sus cálculos perderá alrededor de 100 millones de euros anualmente. ¿Y qué hacer? A la huelga, dicen.
Partamos de la siguiente base: la medida tomada perjudica únicamente a los nuevos fichajes, es decir, a Riberý, por poner un ejemplo, pero no a los ya existentes. Como dicta la justicia española, las leyes nunca tienen carácter retroactivo por lo que Cristiano Ronaldo e Ibrahimovic pueden dormir tranquilitos, no les tocarán su estratosférico sueldo. Así que la Liga, de la mano de Astiazarán, su patético presidente, de manera torpe y necia intenta presionar al Gobierno amenanzando con un parón de la competición. Alegan en la LFP que eso impedirá la llegada de talentos extranjeros y por ende menor beneficio para los clubes por eso de los contratos televisivos, mediáticos y demás retahíla de argumentos, resumiéndolo todo en un laxo las estrellas eligirán otras Ligas. Lo que cierto presidente llamó en su día importar talento del extranjero se irá al carajo, resume Astiazarán.
En el plano fiscal no hay debate alguno: tipos que cobran cantidades millonarias por pegarle bien a un balón han de tributar exactamente lo mismo que el resto de empresarios de este país. El sistema fiscal español no es justo, lo sabemos, pero por algo se empieza, y que los futbolistas coticen al 43% como un rico más es una buena medida. Que la medida supone un freno para los grandes fichajes puede que sea cierto: hasta ahora España era un paraíso fiscal para nuestros ídolos del balompié y no es de extrañar que Riberý se niegue a pagar el 43% de su sueldo al Estado Español, que a ver quién nos creemos que somos, que él no se fue a Alemania para pagarle a los alemanes el 45% de su sueldo... Vaya. Ha quedado demasiado explícito. Una pena que Astiazarán no quiera leer, aprendería muchísimo el tipo.
Hablan de huelga. Veremos. Los clubes poderosos deben estar que trinan, y eso en España se traduce en dos: Barça y Madrid. Laporta ya ha hablado y ha puesto el grito en el cielo, pero como a este hombre nunca merece la pena escucharle a no ser de que se desee una úlcera estomacal, es mejor hacer como que no ha abierto la boca. Ya saben, sonrían y digan que sí. Huelga decíamos. Considero que es un farol. En la Liga Española no manda Astiazarán, mandan las televisiones y los patrocinadores, y ponen muchísimo dinero como para que durante dos jornadas los sufridos futbolistas no salten al campo a partirse la cara por tres puntos. Veremos cómo termina el asunto, pero una huelga no haría más que retratar el fútbol tan patético y lamentable que tenemos y que no merecemos. O sí. Uno ya no sabe dónde está el límite.
Vía | Público, ADN, Dominio Público, El Mundo
Imagen | Google Images
Partamos de la siguiente base: la medida tomada perjudica únicamente a los nuevos fichajes, es decir, a Riberý, por poner un ejemplo, pero no a los ya existentes. Como dicta la justicia española, las leyes nunca tienen carácter retroactivo por lo que Cristiano Ronaldo e Ibrahimovic pueden dormir tranquilitos, no les tocarán su estratosférico sueldo. Así que la Liga, de la mano de Astiazarán, su patético presidente, de manera torpe y necia intenta presionar al Gobierno amenanzando con un parón de la competición. Alegan en la LFP que eso impedirá la llegada de talentos extranjeros y por ende menor beneficio para los clubes por eso de los contratos televisivos, mediáticos y demás retahíla de argumentos, resumiéndolo todo en un laxo las estrellas eligirán otras Ligas. Lo que cierto presidente llamó en su día importar talento del extranjero se irá al carajo, resume Astiazarán.
En el plano fiscal no hay debate alguno: tipos que cobran cantidades millonarias por pegarle bien a un balón han de tributar exactamente lo mismo que el resto de empresarios de este país. El sistema fiscal español no es justo, lo sabemos, pero por algo se empieza, y que los futbolistas coticen al 43% como un rico más es una buena medida. Que la medida supone un freno para los grandes fichajes puede que sea cierto: hasta ahora España era un paraíso fiscal para nuestros ídolos del balompié y no es de extrañar que Riberý se niegue a pagar el 43% de su sueldo al Estado Español, que a ver quién nos creemos que somos, que él no se fue a Alemania para pagarle a los alemanes el 45% de su sueldo... Vaya. Ha quedado demasiado explícito. Una pena que Astiazarán no quiera leer, aprendería muchísimo el tipo.
Hablan de huelga. Veremos. Los clubes poderosos deben estar que trinan, y eso en España se traduce en dos: Barça y Madrid. Laporta ya ha hablado y ha puesto el grito en el cielo, pero como a este hombre nunca merece la pena escucharle a no ser de que se desee una úlcera estomacal, es mejor hacer como que no ha abierto la boca. Ya saben, sonrían y digan que sí. Huelga decíamos. Considero que es un farol. En la Liga Española no manda Astiazarán, mandan las televisiones y los patrocinadores, y ponen muchísimo dinero como para que durante dos jornadas los sufridos futbolistas no salten al campo a partirse la cara por tres puntos. Veremos cómo termina el asunto, pero una huelga no haría más que retratar el fútbol tan patético y lamentable que tenemos y que no merecemos. O sí. Uno ya no sabe dónde está el límite.
Vía | Público, ADN, Dominio Público, El Mundo
Imagen | Google Images
1 Comentarios:
¿Pero no dicen que los jugadores negocian sus contratos con salarios netos? ellos no perderían nada, en todo caso, los clubes no podrían ofrecer tan buenas ofertas como hasta ahora. Por lo que los perjudicados serían los clubes y no los futbolistas...
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