
Hay clubes, equipos y luego están los símbolos. El Liverpool FC es un símbolo, quizá el único equipo del mundo que alcance una dimensión humana equivalente a las religiones, incluso superándolas. Que un equipo alcance una dignidad de tal calibre, sólo se puede entender si estamos en una ciudad como la de Liverpool. Ciudad obrera y cuna de la Revolución Industrial... y por ende del fútbol.
El fútbol nace como entretenimiento de los obreros en las escasas horas libres que tenían a lo largo de la semana. En plena lucha por los derechos obreros y por las mejoras en el empleo y en los salarios, el fútbol se destapó como una actividad idónea para deshinibirse y porqué no, para protestar ante los empresarios, ensimismados en deportes con más clase cómo el golf.
En Liverpool, el equipo pionero fue el Everton. Y necesitaba campo. Fue entonces cuando el alcalde en 1870 decidió destinar 100 hectáreas a un espacio verde llamado Stanley Park, de las cuales 60 hectáreas serían destinadas a espacios deportivos. El Everton destinó parte de Stanley Park a jugar al fútbol (con bastantes espectadores), pero les echaron, así que se trasladaron a los terrenos del barrio de Anfield, donde el propietario también les echó.
El Everton se trasladó a Goodison Park y de allí no se movería, pero el propietario se quedó con un campo de fútbol inutilizado... Así que a John Houlding se le ocurrió crear un equipo: el Liverpool FC.
Mientras en el campo del Everton se reunían casi 10.000 espectadores, en el del Liverpool eran unos cuantos curiosos los que se acercaban a ver a los reds.
El Liverpool creció a la par que lo fue haciendo Anfield, y llegó a conquistar un buen puñado de Ligas y Copas de Inglaterra. Sin embargo, en Europa, ningún equipo ingles conseguía crecer y hacerse grande. Ahí aparece el Liverpool.
Fue primer equipo inglés que verdaderamente hizo un imperio en Europa consiguiendo entre los 70 y los 80 4 copas de Europa y 2 copas de la UEFA.
Su época dorada comenzó de la mano del inigualable e irrepetible Bill Shankly. Alma del Liverpool y amor platónico de sus aficionados, el profeta que llevaría al Liverpool a la tierra prometida, eso era Shankly para los miles de aficionados del Liverpool.
'He made the people happy' La frase que acompaña a Bill en su estatua de bronce a la entrada de Anfield. Y comenzó a hacer feliz a la gente cuando en 1973 el Liverpool se adjudicó la copa de la UEFA.
Llegaron a la final frente al mítico Borussia Mönchengladbach, equipo en el que figuraban jugadores como Vogts, Bonhof, Netzer o Heynckes, el mejor Borussia de la historia. Allí, se plantaron los del Mersyde, y en el partido de ida en Anfield, los alemanes se llevaron tres goles, dos de ellos del espléndido Kevin Kegaan. La vuelta no fue fácil pero el 2-0 a favor del Borussia, le daba la copa al Liverpool; el pueblo lloraba de emoción, creían haber conquistado el cielo, lo que no sabían era que el cielo les esperaba pocos años después.
El Liverpool en ese momento no consiguió hacer época. Tardarían tres años en volver a ganar algo importante en Europa, de nuevo la copa de la UEFA. Era 1976, Inglaterra pasaba malos momentos, a nivel futbolístico no se habían clasificado para el Mundial de Argentina (eliminados a manos de la gran Polonia de Lato) y a nivel social los obreros de nuevo lo pasaban mal. Los efectos de la crisis económica de 1973 eran latentes todavía y la situación obrera no mejoraba. Necesitaban algo por lo que sentirse felices.
'Mucha gente trabaja en una fábrica de nueve a cinco, su trabajo puede consistir en darle mil vueltas a una tuerca. En las tardes de los sábados, esa gente merece algo por lo que ir y por lo que gritar' Rodney Marsh (ex-seleccionador ingles).
Esa frase es lo que resume el espíritu del Liverpool. Su objetivo no es ganar para ser el equipo más grande del mundo, su objetivo es ganar para que el hecho de ser el equipo más grande del mundo haga felices a los millones de obreros que le dan 1000 vueltas a una tuerca.
Shankly lo interpretó como nadie, y en los tiempo de crisis en los que los aficionados necesitaban algo por lo que ir al fútbol y por lo que gritar, apareció el gran Liverpool para hacerlos felices.
Llegó el equipo del obrero a la final frente al potente Brujas de los 70. No fue fácil, en Anfield 3-2 a favor de los del Merseyde, en Brujas 1-1. Otra vez el Liverpool campeón, de nuevo Keegan el líder, esta vez sin Shankly en el banquillo, pero si presente su espíritu. Esta vez, si habría época dorada.
Continuará...
Vídeo espectacular tras conseguir el Liverpool una liga en el 73:
El gran Kevin Keegan:
Vía | Diarios de Fútbol, Wikipedia
Fuente escrita | 50 años de la Copa de Europa (As)
Imagen | Colección propia, Wikipedia