lunes, 30 de agosto de 2010

No disparen, aún, al pianista


Andrés Pérez | El Madrid es un equipo que vive en un constante vaivén de opiniones viscerales normalmente alejadas de todo punto de crítica racional. O se le ama o se le odia. El término medio es un indeseable punto de cordura inaceptable. En ese sentido, cabía imaginar que la llegada de Mourinho al banquillo blanco provocara a partes iguales reacciones eufóricas e iracundas. Así pues, llegado el primer partido de Liga y demostrado que el Madrid aún tiene que mejorar todos los aspectos del juego que durante el año pasado le llevaron a fracasar en tres competiciones, las alarmas se han disparado habida cuenta, además, del buen nivel mostrado por el Barcelona ante el Racing de Santander.

Es cierto que el Real Madrid arrastra serias carencias en la circulación y en la capacidad de funcionar como un bloque, pero aún así la temporada es larga y de la noche a la mañana, un entrenador, por más Mourinho que sea, no es capaz de reformar todas las líneas de un equipo que incorpora a un nuevo jugador en cada una de ellas. El proceso de encaje de los nuevos jugadores y de las nuevas ideas del entrenador lleva su tiempo y es relativamente normal y comprensible que en la primera jornada, aún cuando la máquina no está engrasada, las ideas apelmazadas por el calor y los jugadores mirándose de forma extraña ante una presencia desconocida de su mismo color, el juego sea anodino y soporífero.

No por ello se deberían disparar las alarmas. Los proyectos en el fútbol moderno se crean, o al menos se deberían crear, a largo plazo. Mourinho es un entrenador inteligente y capaz que probablemente mejorará lo presentado ante el Mallorca. En cualquier caso el radicalismo se impondrá desde las portadas de los grandes diarios y en los mentideros futbolísticos de la red. El Madrid sigue teniendo suficientes mimbres para afrontar una lucha de igual a igual frente al Barcelona. Sucede que en ese proceso de costura, es posible que haya lagunas durante un par de meses. No en vano, Guardiola y el equipo que ese mismo año ganaría todo lo jugable comenzó perdiendo en un campo tan inocente como Los Pajaritos de Soria.

Lectura recomendada | Mourinho se topa con Aouate (Diego Torres en El País)
Imagen | Qué

0 Comentarios: