viernes, 7 de mayo de 2010

Los números de la emotividad

Andrés Pérez | Publica hoy el Heraldo un interesante gráfico en el cual calcula las posibilidades de los siete últimos clasificados de la Liga de descender. El Zaragoza, con la victoria frente al Depor, tiene un 0'1% de posibilidades de caer al pozo con cinco puntos por encima del descenso. Restan por disputarse seis, y parece poco probable una carambola histórica en la cual todos los equipos venzan —no cuento al Valladolid, prácticamente hundido— sus respectivos partidos y el Zaragoza no obtenga un mísero punto.

Perdió el Tenerife como era de preveer, lo hizo también el Valladolid, el Xerez finiquitó su heróica estancia en priomera y Málaga y Racing se volvieron a complicar la vida más de la cuenta. Especialmente éste último, que con un equipo plano y romo ha ido descendido progresivamente al pozo de la clasificación a pesar de Canales y todo el entorno mediático que se ha creado a su alrededor. El Sporting tiene 39 puntos y un 0'4% de posibilidades de descender; el Zaragoza, ya citado, un 0'1%; el Racing, a pesar de todo, un 18%; el Málaga un 33%; el Tenerife un 58% y el Valladolid un 91%.

Gráficos, números, estadísticas, darán igual. El fútbol no se mide por las estadísticas sino por las sensaciones, y entre todos, el equipo que cierra la zona de descenso se presenta como el más apto para lograr la salvación. Antes de su derrota ante el Barça en el Camp Nou, engañosa, el conjunto canario obtuvo nueve de nueve puntos. Todo un hito. A pesar de todo no le sirvió de gran cosa: está a un punto de Málaga y Racing. Huegla decir que el Málaga ha de medirse al Madrid, lo cual despeja la incertidumbre de un equipo que necesita ganar sus dos partidos.

El Tenerife merece salvarse. No dudo de que Málaga y Racing también hayan reunido méritos suficientes para hacerlo, pero la pugna y la energía mostrada por el Tenerife en la recta final de la Liga le hacen merecedor de la salvación; al igual que su espléndida segunda vuelta le hace al Zaragoza valedor de un nuevo billete para la máxima categoría la próxima temporada. Como digo, el fútbol es un compendio de sensaciones, no de números, y en esa batalla emocional quien más tiene que perder es el Racing, desdibujado conjunto que en ocasiones de la presente temporada quiso aspirar a más, para desligarse de su real situación.

En cualquier caso, sea como fuere, la situación para todos, exceptuando quizá Zaragoza y Sporting, es dramática. No hay que olvidar, después de todo, que cuando se habla de bajar a Segunda División, el asunto es más grave que cuando se habla de perder la Liga. Un drama de difícil explicación en el que no tanto el fútbol se impone ante la emotividad. Que se lo pregunten al Zaragoza de hace dos años. O a tantos otros que cayeron por pura psicología.

Imagen | Marca

1 Comentarios:

Eduardo Lázaro dijo...

Repasando la conclusión del post, creo que por ese motivo el Racing de Santander es carne de cañón. Veremos...