lunes, 29 de junio de 2009

Copa Confederaciones 2009 | Final

Andrés Pérez | Duró el viejo sueño americano lo que Luis Fabiano y Brasil en términos genéricos quiso. Una Confederaciones un tanto extraña, con las grandes selecciones de capa caída. Ganó Brasil porque atesora más calidad y punto. No hubo brillantez, ni genialidad, ni espectáculo. Un torneo devaluado y descafeinado, una final extraña con un desenlace previsto. Estados Unidos golpeó primero por dos veces, planteó un partido defensivo perfecto pero sucumbió ante la impetuosa Brasil y ante su propia inocencia. Tiene arrestos y proyección económica y humana suficiente para ser un grande, pero la falta de ilusión y cultura futbolística hacen mella cada vez que le toca enfrentarse ante una selección de gran nivel. Venció a una España languideciente y estuvo a punto de marcarse una gesta épica ante una Brasil exenta de oficio y falta de calidad. Tan sólo un gris Kaka' indica que, efectivamente, Brasil es Brasil.

Estados Unidos se adelantó pronto con un gol de Dempsey y aumentó la diferencia gracias a Donovan. Sufrió constantemente en defensa y se mantuvo a flote gracias a Howard, héroe de la FA Cup en semifinales frente al Manchester, y a sus centrales, Demerit y Onyewu. Pese a todo, pese a su imponente estado físico y a su ilusión, en cuanto la selección de Dunga, apagada y en absoluto brillante, aceleró los norteamericanos no pudieron seguir su ritmo. Luis Fabiano anotó dos y Lucio certificó la remontada y el acta de defunción para EEUU. Quizá el sueño era demasiado pedir.

Vía | El País
Imagen |El País

0 Comentarios: