viernes, 19 de junio de 2009

Copa Confederaciones 2009 | Día 4

Andrés Pérez | La derrota de Italia anoche no debe disparar las alarmas. En absoluto. Tan solo un perfecto desconocedor de la selección italiana, irreconocible con ese horripilante traje azul insípido y gris indefinido, podría interpretar la derrota de ayer frente a Egipto como un preámbulo de lo que podría suceder dentro de un año. Italia no juega a nada, no tiene futbolistas de calidad sublime capaces de resolver el partido ellos solos como Del Piero o Totti,y comienza a mostrar lagunas defensivas. No se parece a Italia, en resumen. Sin embargo jamás conviene subestimar la capacidad de regeneración de los italianos, tan dados a menospreciar torneos de este calibre y tan capaces de dar la sorpresa mayúscula en pleno Mundial. Llegado 2010, Italia conformará un bloque mediocre a priori y superado por las circunstancias habituales de un país caos como es el transalpino. Pero se sobreponrá a todo.

Ayer cayó ante la muy ordenada y muy talentosa selección egipcia, perfilada desde ya como la favorita para enfrentarse a España en Semifinales. No le conviene a la FIFA pero sería una bonita por interesante prueba para España. Egipto no ostenta el mismo prestigio que Italia, sin embargo está ante una oportunidad de oro para situarse en el mapa futbolísticio a nivel mundial. Sabe de sus carencias para vencer en el Mundial y la Copa Confederaciones ofrece a sus jugadores un escenario irrepetible para venderse en Europa. Ayer así lo hicieron, venciendo justamente a una pobre y triste Italia. Veremos qué sucede si finalmente la selección de Del Bosque tiene que jugarse el pase a la final con los africanos: son un equipo correoso y un exceso de confianza podría ser peligroso. Podría, veríamos, etc. Condicionales. Brasil venció cómodamente a EEUU y todo se decidirá el domingo. Sí, Egipto ha de ganar a EEUU e Italia a Brasil. Lo tienen más complicado los hombres de Lippi. Pero Italia, señores, es eterna.

Imagen | Marca

0 Comentarios: