Una genialidad de Xavi salvó el partido (España 1 - 0 EEUU)

Andrés Pérez | Aquel mensaje leído en Carrusel llevaba razón: "España es como el musulmán de Indiana Jones: Mucha virguería espectacular con la espada, pero Indiana con dos disparos se lo cargó." En efecto, España peca de ser un equipo enormemente creativo y estético, pero no es efectivo. Y en la Eurocopa se paga. Sé que no es momento de sacar ninguna conclusión, y tampoco trato de hacerlo, pero un partido como el que anoche nos regaló la selección sólo da para pensamientos que a buen seguro no llegarán a buen puerto jamás. Los 90' minutos que la selección jugó contra el combinado estadounidense durmieron a cualquiera. Daban ganas de que el balón dejara de rodar. Es cierto que España es un equipo estético y que puede llegar a maravillar, pero el día en que los que deben jugar no están inspirados, el juego de España se convierte en un auténtico barrizal de pases y combinaciones. Barrizal, que no pista de baile. Demasiada horizontalidad y demasiado aburrimiento. Está bien jugar al toque, al pie, al fútbol. Pero tampoco va mal de vez en cuando, dar miedo. A eso nos ganan todos, de momento, y no tiene pinta que en Austria vaya a cambiar.

Así que si para algo ha servido el partido, o entrenamiento -a fin de cuentas nadie supo distinguir la diferencia- fue para concienciarnos que tal y como jugamos, o bien nos vamos a casa en la Primera fase por ingenuos o bien ganamos la Eurocopa por genios. La verdad es que no ve término medio, y buena parte de ello se debe a los dos partidos de preparación, que han dejado en el aire más dudas que otra cosa. No quiero montarme en el barco del pesimismo, ni mucho menos, pero comienzo a ver claro cual es el papel que llevará a cabo España en la Eurocopa. No somos favoritos, era algo que sabía desde el principio y el partido de ayer no hizo que cambiara de opinión -al igual que tantos otros-, pero quizá sea mejor así. No hacer demasiado ruido. Y no me refiero a que no nos teman, sino que todos tomemos cierta dosis de realidad y de tranquilidad. Que se rebaje la euforia, muchas selecciones se consagraron entre un oceáno de dudas.

El partido en sí fue infame y casi ni merece la pena contarlo, pero un par de detalles nunca vienen mal. En primer lugar, Marchena y Puyol no pueden ser la pareja de centrales. Puyol no es ni de lejos el de hace dos años y Marchena nunca debió entrar en la selección. Un pobre Johnson -uno de los tantos que debe haber en EEUU- estuvo a punto de dejar en ridículo a ambos en varias ocasiones. Demasiados errores por alto, y por bajo. Por otro lado el dilema del mediocampo, aquel que hasta antes del partido contra Perú era el mejor del mundo y ahora no deja de ser un grupo de pequeños mediapuntas sin agresividad. Las dudas se ciernen sobre el puesto de mediocentro. Senna es el que en mejor forma anda en este momento. Sabe jugar en corto y en largo, tien desparo desde lejos -algo que se echa mucho de menos- y corta lo suficiente como para no temer por un equipo partido en dos. No sé que fue de Xabi Alonso pero no está en su mejor momento con la selección, desde luego. Además y sin salir del mediocampo, está el tema de los mediapuntas. ¿4? ¿Rombo? ¿Fábregas al banquillo y Villa echado atrás? ¿Jugar con Fábregas en banda y sentar a Silva? ¿Iniesta llegará a tiempo? ¿Es imprescindible Xavi? Demasiadas preguntas a menos de una semana para comenzar. Visto lo del partido contra EEUU y que Villa ha de jugar sí o sí en este equipo -si tenemos en cuenta que Torres es intocable- apostaba por quitar a Xavi y dejar a Fábregas...

Y digo apostaba. Porque Xavi ha perdido mucho de lo que fue. Piensa dos segundos más lento de lo que pensaba, de lo que le hacía determinante en los últimos 40 metros de campo. Ahora Xavi es lento de piernas y algo menos rápido de mente, lo cual ralentiza escandalosamente el juego del equipo español y parte del Barça. Pensaba en la opción de jugar con Silva, Villa, Fábregas e Iniesta hasta que a Xavi se le ocurrió la genialidad del partido, allá por el minuto 75'. Estaba en el borde del área, con Güiza a su lado sin intención de recibir el balón, controló el pase de Fábregas de espuela a la par que daba la vuelta sobre sí mismo para quitarse de encima a un americano, encaró a otros dos defensas y los rompió con la cintura, se echó el balón dos metros más allá y dejó atras a un nuevo defensa americano, controló, el tiempo se paró, volvió a tocar la pelota, llegó al punto de penalty y cuando estaban Howard, él, y cuatro defensas detrás de él todavía preguntándose cómo narices había llegado algo tan pequeño hasta allí, clavó el balón en el palo diestro del portero yankee. Impagable. Casi se podría salvar esa jugada para la historia y destrozar el resto del DVD del partido.

Prácticamente después de pensar en sentar a Xavi vino la genialidad, por lo que sigo en serias dudas sobre quién es más útil. Aunque siendo realistas, Fábregas le daría otro aire a España en la posición de Xavi. Mejor dicho, le daría un aire que en estos dos partidos casi no ha tenido. Volviendo al partido, hasta entonces España no había jugado a nada debido a una pájara monumental, que puede decir mucho o poco, depende de cómos e sea y de como se pazca. Prefiero creer que es mejor no ir subidos a la Eurocopa. El que no se consuela es porque no quiere desde luego. Lo próximo que venga será el debut contra Rusia en Insbruck y será entonces cuando contemplemos realmente si podemos pasar de cuartos o no. Todo lo demás, hasta la fecha, sobra. Mejor pensemos en Aarhus, y volvamos a soñar, pero sin decírselo a nadie, no vaya a ser que luego la caída sea desde más alto. La Eurocopa ya está aquí.

Vía | Más que Fútbol
Imagen | Marca

Más que Fútbol ● 2008