miércoles, 11 de junio de 2008

Austria y Suiza 2008 | Yes, we can (España 4 - 1 Rusia)

Andrés Pérez | Barack Obama, el primer candidato afroamericano para llegar a la Casa Blanca (siempre fui muy escéptico en su victoria, no la llaman la Casa Blanca por el color), utilizó durante todas las primarias demócratas el eslogan Yes, we can. Sí, se puede. O sí, podemos. Como plazca. ¿Puede un afroamericano ser presidente del gobierno? ¿Se puede controlar la sangría diaria de Irak? ¿Se puede frenar el cambio climático? Obama es a día de hoy el elegido por los delegados y súper delegados el candidato demócrata para ser el nuevo presidente del Gobierno de los EEUU. Con el Yes, we can, por delante. Sí, se puede hacer todo lo propuesto. El eslogan venía a ser, o viene a ser, la desmitificación de los objetivos y de los sueños. La conversión de realidad onírica a realidad física. El paso de ficción a realidad. En definitiva, creer. Creer en un mundo mejor, hemos de suponer, y en que esa fe es capaz de mover montañas. Siempre con hechos por delante. Podemos, este mismo año, casualidades del destino o no, es el eslogan de Cuatro para animarnos a todos durante la Eurocopa. Animarnos a creer, a superar la ancha línea que siempre ha dividido nuestros sueños y nuestra realidad. Y quizá, empujados todos al unísono por el Yes, we can de Obama y por un dudoso Podemos, España trituró a Rusia mediada la segunda parte, con un 3-0 ya en favor de los nuestros.

La historia de España a partir de 1964 no invita ni al optimismo ni a la fe. El Yes, we can queda bastante vacío cuando hablamos de España ya que año tras año la creencia de la afición en un buen papel de España se esfuma entre la niebla. Niebla, siempre presente. Llegó en 1964 y todavía no se ha ido. Probablemente cada torneo que lo hacemos medianamente bien estamos a punto de evaporarla, pero siempre vuelve y cada año pesa más que el anterior. No sé si por la dichosa niebla, o por la losa psicológica, o por los cuartos de final, o porque en realidad no somos ni seremos tan grandes como nosotros mismos nos creemos, siempre terminamos en cualquier cuneta o en cualquier bar pidiendo clemencia a cualquier rival campeón del mundo. Que se apiade de nosotros y de los nuestros, a fin de cuentas, siempre un mismo ente cuando la hora de la verdad acecha. Por eso siempre acabamos con la moral destrozada y los pies bajo tierra, no ya en el suelo. Porque a pesar de ser los más críticos, a pesar de querer no creer, terminamos haciéndolo. Y nos culpamos por ello. Y juramos no volver a repetir. Y repetimos una y otra vez.

Y quizá, algún día, miremos el eslogan de Obama, el Yes, we can, y digamos: Sí, definitivamente hemos podido. Y quizá, quién dice que no, sea este mismo año. Sé que es incurrir en el mismo error -casi delictivo- de siempre, y sé que no es el momento de lanzar ninguna campana al vuelo. Y no tengo intención alguna de hacerlo. Prefiero mantener la cabeza fría, prefiero mirar hacia otro lado. Prefiero creer, que de momento, Italia sigue dando mucho miedo. Pero una parte de mí, y en esto creo que coincidiré con el resto de españoles, desea profundamente y atraviesa la esta vez delgada línea que separa el deseo de la creencia, que España haga definitivamente algo grande. Aunque sea una pequeña parte de todos nosotros. Quizá, haya llegado la hora. O quizá sea el enésimo fracaso. Es difícil de calibrar y por tanto es preferible mantener la cabeza fría. Sin embargo, y quizá sea por cosas como éstas cuando empezamos a hacernos grandes, todos, tanto prensa, como afición como jugadores, coincidimos en que no debemos repetir la euforia desmedida de antaño. Es un 4-1, nada más. No significa nada. Son tres puntos. Puede llegar una Francia de la vida y devolvernos con la misma sonrisa bobalicona con la que llegamos a la Eurocopa.

Saltamos, todos, al campo con más dudas que realidades. El debate Fábregas, el debate Torres, el debate defensa, el debate estilo, el debate Raúl -parecía olvidado-, el debate Guti, el debate sobre el Estado de la nación e inclusive el debate sobre si el pantalón era azul oscuro o negro. Dejémoslo en azul oscuro casi negro. Los quince primeros minutos no invitaron a nada, ni siquiera al optimismo, pero llegó el momento en el que pudimos romper con la mala racha y con los fantasmas del pasado. Cuenta la leyenda que en una de las expediciones de España en los años 20 a Escocia, cierta bruja escocesa lanzó una maldición contra España. Jamás ganaríamos nada. Seríamos los eternos favoritos. Algún día tendrá que romperse y porqué no creer que ese día ha llegado. El partido de España fue perfecto durante determinados momentos y más allá del resultado y de los goles, prefiero quedarme con la hechura de equipo bien hecho, serio, conocedor de sus posibilidades y con aires de grandeza que ha dibujado Luis Aragonés.

Rusia no era el rival ideal y resultó no ser el esperado. Pero a pesar de la goleada jugó un digno partido. Todo lo digno que se puede ser perdiendo con cuatro goles en contra, obviamente. Rusia intentó jugar su estilo, le quitó la pelota a España durante toda la segunda parte y creó mucho peligro a balón parado. Sin embargo, no trenzaba jugadas. Su partido se resumió en un simple querer y no poder. Enfrente, España crecía a la contra, sabedora de su superioridad técnica y psíquica con un 3-0 a favor, y se recreó por momentos ante una Rusia partida en dos. Xavi fue la brújula y Villa el arpón. El resto, aportó lo mejor de cada uno para iniciar la Eurocopa con mejor pie que ninguna otra selección. A lo que iba de la hechura de equipo grande de España, le da otro aire. No es el resultado, ni los nombres, es quizá la actitud. La actitud de seguridad ante los ataques rusos y la sensación de control permanente. Por fin, España pareció una piña. Algo que antes nunca fuimos. Por fin España se pareció a Italia, Alemania u Holanda. Parecimos una máquina casi perfecta que engrasada como era debido dió un fútbol que rozó la excelencia. No se trató de un buen equipo endeble y que no impuso. Se trató, quizá, ya que insisto no hay que aventurarse en tierra desconocida, de una selección que impuso su ley y que infundió respeto. Rusia se fue a casa convencida de que no mereció tanto castigo, y eso, diferencia a los grandes de los pequeños. La sensación que dejes a tu rival sobre sí mismo y sobre tí mismo.

Todas esas lecturas, si se quiere, deja el partido. En realidad tampoco da para un análisis táctico exhaustivo y en realidad tampoco creo que fuera la mejor opción. España comenzó tratando de tocar bajo los incesantes gritos de Aragonés pero Rusia mordía y no dejaba jugar lo suficiente como para llegar con peligro. A pesar de eso, entre Villa y Torres se encargaban de hacer sufrir a Rusia, que llegaba con profundidad y cierto peligro al área de Casillas. Torres arriba, abría muchísimos espacios que suponían un regalo para un jugador como Villa, listo y letal como pocos. En uno de esos espacios, curiosamente a la contra, Torres se aprovechó de un error fatal de su defensor para plantarse sólo ante el portero ruso, Aknifeev, para regalar a Villa el primero. Rusia reaccionó, pero una novedosa España jugando casi a la contra sentenció la primera parte tras una fenomenal jugada de Iniesta, culminada, de nuevo, por Villa al límite del fuera de juego.

Cuando el segundo tiempo comenzó seguía lloviendo. Luis Aragonés acertó en todos los cambios dando muestra una vez más del enorme mérito que tiene actualmente al crear este equipo, y sacó a un duditativo durante toda la concentración Fábregas por otro no menos discutido. Cuando Luis se acercó a saludar a Torres éste ni le miró. Supongo que Torres entendía que con Rusia volcada y con España a la contra los espacios en la defensa le vendrían de perlas para marcar. He de entender que Torres no comprendió el acierto de Luis sacando a Fábregas hasta que no vió el resultado. Por un lado Fábregas cogió confianza, por otro se conseguía un mediocampo relativamente más sólido ante la avalancha rusa y finalmente la llegada en segunda línea de los mediapuntas favorecía aún más la nueva misión de Villa heredada de Torres, pegarse con la defensa rusa. Así llegó el tercer y el cuarto gol. Con Rusia buscando incesantemente a Casillas y haciendo cosquillas a Marchena -de largo el peor de anoche- Cazorla -por Iniesta, sublime- jugó rápidamente con Xavi en el medio campo, éste le devolvió la pelota, se movió Fábregas que recibió en banda derecha y que tiró un pase diagonal a la espalda de Shirokov para Villa dejándole absolutamente encarado hacia Aknifeev. Cuando Shirokov se quiso dar cuenta era demasiado tarde y Villa ya le había roto la cintura. Pavlyuchenko recortó en el mil y un error de la zaga española -grave déficit a corregir- pero Fábregas, tras contra de nuevo letal comandada por Xavi y Villa, remató la faena con su primer gol.

Yes, we can. Si, puede que podamos. Y los poder o no poder comienzan a marear mi cabeza y la de media España. Quizá, de nuevo y para siempre, no sea el momento de edificar teorías kantianas acerca del posibilismo español en un gran torneo. Es posible que dejando los días pasar, vivir y respirar, poco a poco, entendamos cual es nuestro sitio en la Eurocopa 2008. Tengo claro que podremos caer, pero cayendo jugando como anoche no habrá reproches, ni siquiera decepción. España pinta algo grande porque en sí misma se pinta grande, como los grandes equipos de Europa. Muestra seguridad, potencia y control de la situación. O lo mostró anoche. Queda mucho y desde luego hay que ir poco a poco. Que nadie lance nada al vuelo. Eso, el no creernos nada y el caminar un paso tras otro, nos puede llevar hacia un camino que el resto de selecciones ya han transitado. No el de pasar de cuartos. Sino el de ser grande. Y sino, fíjense en Portugal. Atravesó esa línea hace tiempo. Ahora nos toca a nosotros. Siguiente parada, Suecia, de nuevo. Precaución sí, pero optimismo, también.

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Vía | El País, Más que Fútbol, Pasión Sevillista
Imagen | As, El País, Marca

Más que Fútbol ● 2008

11 Comentarios:

AD dijo...

Villa x 3, España maraVILLA!

gran partido del valenciano, que opaco a torres en el

marcador, aunque ambos jugaron muy bien.

El niño hizo lo suyo, mal remplazado apenas empezo el

complemento, Cesc convirtio y Cazorla mostro gestos de

buen aprovechador.

Lideres convincentes del grupo.

un saludo

devo

PD: te linkeo, gracias por hacerlo, me gustaria mantenerlo a lo largo de la euro

saludos

Dani Jerez dijo...

No se si podemos o no, pero lo que está claro es que no podemos confiarnos. Hay que ver que tal responden en los siguientes partidos porque yo aún tengo mis dudas.

Un saludo de http://cibermadridista.blogspot.com

Pol Gustems dijo...

Gracias por tus comentarios. Celebro que te guste mi blog de la misma forma que me gusta a mi Más que Fútbol. La contextualización de hoy está muy acertada ;)

Es verdad que no tengo demasiados comentarios jeje pero no me preocupa. Obviamente que quiero que cuanta más gente mejor lea mis entradas, pero no voy a dejar de escribir o poner menos atención a ello por el hecho de tener más o menos.

En fin, España bien pero hay que seguir trabajando. La primera fase pinta muy bien, aunque creo que costará más ganar a Suecia y Grecia por eso de que se quedarán atrás y el primer gol quizás tarde en llegar. Podremos (podemos) saber si España va esta vez en serio en los cuartos (jeje, no es ningún descubrimiento..) Según mi pronóstico nos puede tocar Italia, a ver que pasa..

Saludos! Te enlazo el post también.

Anónimo dijo...

Hola,

Muchas gracias por tus comentarios sobre mi blog.
Creo que estais haciendo un gran trabajo con vuestro blog. Intento pasarme por él cada vez que puedo.
Espero que nos veamos por sendos comentarios.

Por cierto, soy también mañico, y por desgracia este año, zaragocista.

Anónimo dijo...

Disfrutemos del triunfo. No se le puede poner ningún pero a la selección. Ah, ha quedado claro que Villa merece llevar el 7, no ????

O alguno todavía echa de menos a Raulito ?

un abrazo.

Diego Martel dijo...

España no planteo su juego normal de posesion (solo a veces lo tuvimos) jugamos a la contra pero no tenemos equipo para eso. Con Capel y Joaquin si podriamos jugar asi
un saludo

Unknown dijo...

@ Devo

Si, coincido, ambos jugaron lo suficientemente bien como para ser destacados a pesar de los goles de Villa.

@ Drj

Yo también tengo mis dudas, hasta que no nos clasifiquemos ganando a Suecia no creeré demasiado.

@ Pol

Yo también apuesto por Italia, con Holanda primera del grupo C. Desde luego no creo en Francia. Suecia será más difícil por la calidad individual de jugadores como Larsson o Ibrahimovic pero como conjunto puede que dejen algo que desear. Sin embargo, si todo va sobre lo previsto, cuando toque jugar contra Grecia deberíamos estar clasificados y total, primeros o segundos nos toca algo gordo así que sería un partido intrascendente y por supuesto, el más difícil...

@ Relatos Deportivos

Si eres zaragocista, como yo, en ese caso te compadezco.

@ Fernando

Dudo mucho que ahora alguien eche de menos a Raúl, desde luego...

@ Diego

No coincido en absoluto. Capel me parece uno de los jugadores más sobrevalorados actualmente y Joaquín ha desaparecido tanto en el Valencia como en España. El juego desplegado contra Rusia funcionó y la contra con espacios jugando con Torres y Villa y pasadores muy precisos como los cuatro que tenemos puede ser un chollo. De todas formas sigo pensando que fue algo temporal, debido a las circustancias, que nos benefició porque los espacios beneficiaban el juego de toque que desplegamos en la segunda parte, pero que no será algo que siempre llevaremos a cabo. España llevará la iniciativa en los partidos.

Fernando Castellanos dijo...

Podemos ir paso a paso. Soy bastante escéptico esta vez. A ver si así suena la flauta.

Salut, crack!

Juan Monter Solans dijo...

Venga que los exámenes ya están casi acabados, y el sábado ya podréis disfrutar del partido de España sin preocupaciones...

A ver qué hacemos frente a Suecia

Un saludo

www.dedomingoadomingo.com

Alejandro dijo...

Pienso que España tuvo un gran error:
-La administracion del balon fue pésima, y esto derivó una posterior fragilidad defensiva, debido a que España no tenía el balón. Durante los primeros minutos iniciales España tuvo el balón, pero los rusos ejercieron una presion asfixiante sobre los centro campistas españoles, y no fue posible, provocando contras que de no ser por la poca eficacia ofensiva de los rusos, hubiesen matado el partido.

Un abrazo y pasate por;

http://pasionsevillista.blogspot.com
Resumen de España

Anónimo dijo...

Yo me decanto por el Yes, we can, ya que si perdemos la esperanza en nuestra selección que más nos queda. Esta claro que ni la historia ni la estadística están de nuestro lado a la hora de hablar de Fútbol y España.
Pero hay que ponerle ilusión y sobre todo apoyar a los nuestros los cuales son chavales jóvenes (Cesc Fábregas, 21 años) y están haciendo un trabajo bastante bueno y sobre todo nos están haciendo vibrar en cada partido.

Un saludo a todos, mi enhorabuena por el artículo a Andrés y por el blog en general.

Ellos y nosotros podemos!!!!