Andrés Pérez | Supongamos que vamos conduciendo por una carretera de alta montaña. Rodamos plácidamente entre los maravillosos parajes de los Alpes y llegado el momento nos topamos con una montaña absolutamente colosal, gigantesca, grandiosa. Se llama Alpe D'Huez. La ascendemos emulando en nuestra mente a las gestas ciclistas más gloriosas de la historia. Nuestra progresión ascendente es evidente. Sin embargo, llegado el momento, Alpe D'Huez se torna en una estación de esquí y toca descender. La bajada, cuando has subido mucho, obviamente, es más acentuada de lo normal. Rebobinamos. Ahora rodamos en los Pirineos, igual de bellos pero menos majestuosos, y nos encontramos con el Portalet, el último puerto que separa España y Francia tras dejar a un lado Formigal. No hace falta ser un genio para contemplar una subida. Como tampoco hace falta serlo para, si se ha estado en Alpe D'Huez o como mínimo se ha observado, saber que en absoluto alcanza el groso tamaño de aquella cima. Una vez coronado el Portalet la bajada da inicio. Tanto si bajas de Alpe D'Huez como si bajas del Portalet, llegas abajo. Pero la caída, y sobre todo, a dónde has llegado, es muy diferente.
Entiendo la incredulidad del lector tras haber leído el primer párrafo. No se trata de ningún drama existencialista, aunque pueda parecerlo en caso de muchos periodistas empeñados en teñir de amarillo cualquier noticia que pase por sus manos. En realidad el primer párrafo pretendía y pretende ser una metáfora más o menos original -juzguen ustedes- sobre la situación actual en la que veo al Real Madrid. Tras su derrota previsible ante la Juventus la prensa de Madrid y la opinión pública en general hablan de crisis en el seno madridista. Bien. Yo, escéptico desde la llegada de Calderón al poder de la cúpula blanca, no creo que haya crisis. Y sencillamente no lo creo porque no creo que el lógico encadenamiento de los sucesos se haya de catalogar como crisis. Crisis es lo que sufrió el Barcelona cuando tras ser Campeón de Europa perdió todo lo que aspiraba a ganar, cuando tras maravillar al mundo con su fútbol decidió inmolarse y no jugar a nada. Crisis es algo inesperado, excesivamente preocupante y sin aparente solución preventiva. Crisis es lo que atraviesa el mundo. Crisis no es lo que le sucede al Madrid. Porque crisis es un cambio sustancial de los acontecimientos, siempre a peor.
Repasemos acontecimientos. Florentino Pérez, hastiado tras constatar la decadencia de sus estrellas mimadas desistió en su empeño de mantener al Real Madrid como el mejor equipo del mundo, algo que era dos años antes del comienzo de su decadencia. Treas terminar la temporada con un presidente temporal, Fernando Martín, se convocaron elecciones para designar a un nuevo presidente que devolviera al equipo a donde debía estar. Venció Ramón Calderón en las ya célebres elecciones de los votos por correo. Tan sospechosas como lícitas, finalmente, Calderón se asentó como presidente de la entidad blanca gracias a sus promesas electorales, tan idílicas como finalmente irrealizables. Entre los tres nombres que propugnaba en 2006, Ramón Calderón y su director deportivo Pedja Mijatovic aseguraban a Kaka', Fábregas y Robben. ¿Fichajes factibles o un sueño más? Aún recuerdo con gran sonrisa en la cara las afirmaciones clarividentes de Calderón sobre Kaka'. "Jugará en el Madrid". Ya veo. A día de hoy la política de fichajes de la directiva blanca se ha tornado en catastrófica. Y eso que se han gastado 200 millones de euros en la mayor operación de despilfarro jamás contemplada. Si en algo se basa la actual situación del Madrid es en la mala política de fichajes.
[Continuará]
Vía | Más que Fútbol
Imagen | Marca, Apuerta
Más que Fútbol ● 2008
Entiendo la incredulidad del lector tras haber leído el primer párrafo. No se trata de ningún drama existencialista, aunque pueda parecerlo en caso de muchos periodistas empeñados en teñir de amarillo cualquier noticia que pase por sus manos. En realidad el primer párrafo pretendía y pretende ser una metáfora más o menos original -juzguen ustedes- sobre la situación actual en la que veo al Real Madrid. Tras su derrota previsible ante la Juventus la prensa de Madrid y la opinión pública en general hablan de crisis en el seno madridista. Bien. Yo, escéptico desde la llegada de Calderón al poder de la cúpula blanca, no creo que haya crisis. Y sencillamente no lo creo porque no creo que el lógico encadenamiento de los sucesos se haya de catalogar como crisis. Crisis es lo que sufrió el Barcelona cuando tras ser Campeón de Europa perdió todo lo que aspiraba a ganar, cuando tras maravillar al mundo con su fútbol decidió inmolarse y no jugar a nada. Crisis es algo inesperado, excesivamente preocupante y sin aparente solución preventiva. Crisis es lo que atraviesa el mundo. Crisis no es lo que le sucede al Madrid. Porque crisis es un cambio sustancial de los acontecimientos, siempre a peor.
Repasemos acontecimientos. Florentino Pérez, hastiado tras constatar la decadencia de sus estrellas mimadas desistió en su empeño de mantener al Real Madrid como el mejor equipo del mundo, algo que era dos años antes del comienzo de su decadencia. Treas terminar la temporada con un presidente temporal, Fernando Martín, se convocaron elecciones para designar a un nuevo presidente que devolviera al equipo a donde debía estar. Venció Ramón Calderón en las ya célebres elecciones de los votos por correo. Tan sospechosas como lícitas, finalmente, Calderón se asentó como presidente de la entidad blanca gracias a sus promesas electorales, tan idílicas como finalmente irrealizables. Entre los tres nombres que propugnaba en 2006, Ramón Calderón y su director deportivo Pedja Mijatovic aseguraban a Kaka', Fábregas y Robben. ¿Fichajes factibles o un sueño más? Aún recuerdo con gran sonrisa en la cara las afirmaciones clarividentes de Calderón sobre Kaka'. "Jugará en el Madrid". Ya veo. A día de hoy la política de fichajes de la directiva blanca se ha tornado en catastrófica. Y eso que se han gastado 200 millones de euros en la mayor operación de despilfarro jamás contemplada. Si en algo se basa la actual situación del Madrid es en la mala política de fichajes.
[Continuará]
Vía | Más que Fútbol
Imagen | Marca, Apuerta
Más que Fútbol ● 2008
3 Comentarios:
A mi la metáfora me ha gustado je!
Se suele dramatizar el doble cualquier racha adversa del Madrid. Es la presión constante que tiene el equipo blanco. Desde luego que no está en crisis. Muchas veces "estuvo" en este estado y finalmente se terminó coronando campeón.
Saludos,
Migue
pd: Amigo este fin de semana se cierra la votación en mi blog!
Comparto punto por punto toda tu opinión. Eso sí, como dice Migue, cuando se trata de Barça o Madrid tiene el doble de trascendencia y repercusión. Es pronto para hablar de crisis.
Y por cierto, muy guapos los nuevos banners de la barra de la derecha (El penalty de Panenka, Liverpool...).
Un saludo!
Eduardo
@ Migue
Es cierto, cualquier cosa que hace el Madrid o se magnifica o se dramatiza, pero lo que está claro es que no convence, más allá de la palabra crisis o no. Y, en efecto, muchas veces en crisis permanente ganó la Liga. Sin ir más lejos los dos últimos años.
@ Lázaro
Por eso no hablo de crisis, porque es pronto y porque es relativo.
A mí también me gustan xD
Un abrazo y gracias por comentar!
Publicar un comentario