Un circo por partido

Si ayer en el Weser Stadion del Werder Bremen hubieran puesto un par de elefantes en cada córner, un malabarista y un equilibrista cruzando el estadio con un cable, el partido hubiera sido un completo circo. El Real Madrid visitaba Bremen con la intención de ganar por primera vez en Alemania, pero sus intenciones, se quedaron en eso ya que desde el primer minuto los blancos (ayer de negro, como su partido) no dieron en ningún momento la sensación, no ya de ganar el partido, sino de querer ganarlo. Apatía absoluta, cansancio acumulado y despropósitos técnicos y tácticos debido a la desmotivación.

El Werder Bremen sin embargo, salió con ganas de comerse el mundo. Sabía que tenía pocas opciones ya que seis de sus titulares (entre ellos Diego o Frings, medio equipo) estaban lesionados, pero jugó medianamente bien a pesar de los absolutos despropósitos defensivos. Era un Werder Bremen B, pero se insufló de cabezonería teutona para ganar el partido. Con su habitual estilo de partido de ida y vuelta, frenético y vertical, el Werder puso en serios apuros al Madrid durante todo el partido, que en defensa, tuvo una noche aciaga, y al que no le cayeron seis gracias a un gigante (algo normal ya) Casillas. Buen gol el segundo del Werder obra de Sanogo y el primero de Robinho.

Vídeo resumen del 3-2:

Vía | Dailymotion

Más que Fútbol ● 2007